Hayley Thompson, una mujer de 36 años, murió el día que celebraba su cumpleaños, de manera repentina tras abrir los regalos rodeada de sus familiares en Devon, al suroeste de Inglaterra.
Los hechos ocurrieron cuando la mujer realizó un viaje con el que llevaba tiempo soñando, para acudir a "su lugar favorito en el mundo". Estaba en el suroeste de Inglaterra, rodeada de su familia y amigos, celebrando su cumpleaños.
El día de la tragedia, Hayley volvía de una tienda de campaña con su pareja, Adam Woodhall, después de haber abierto sus regalos de cumpleaños, cuando comenzó a sentirse mal. De pronto, la mujer cayó al suelo y comenzó a sufrir convulsiones.
Los servicios sanitarios se desplazaron de urgencia hasta el lugar para atender a la mujer, aunque ya era demasiado tarde. Hayley fue declarada muerta en el Ladram Bay Holiday Park.
La hermana de la víctima ha explicado que la joven tenía un problema en el hígado. En 2016, comenzó a vomitar sangre y los médicos descubrieron cicatrices en su hígado. Desde ese momento Hayley fue incluida en una lista de espera para un trasplante de hígado, pero ni ella ni su familia pensaron que su situación podría terminar así.
“Su bazo se rompió y causó una hemorragia interna. Eso es lo que causó la convulsión”, detalla su hermana, Liah Thompson. “Todos sabíamos que estaba mal y que necesitaba un trasplante, pero no pensamos que fuera inminente”, lamenta. "Creo que le restó mucha importancia; creo que quería vivir su vida porque la habían llamado antes para trasplantes y estaba decepcionada", concluyó, según recoge La República.