La Policía Federal de Argentina ha detenido en la noche del domingo a la pareja de Fernando Sabag Montiel, el hombre que intentó matar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Agentes del Departamento de Unidad de Investigación Antiterrorista han arrestado a Brenda Elizabeth Uliarte, de 23 años, por orden de la jueza encargada del caso, María Eugenia Capuchetti, después de que la investigación determinara que estuvo junto a Sabag Montiel en el lugar del incidente.
Las autoridades han detenido a la investigada en la estación Palermo Ferrocarril San Martín, en Buenos Aires, según ha podido saber la agencia de noticias Télam.
Capuchetti ha decretado en la tarde del domingo el secreto de sumario, después de tomar declaraciones a un amigo del atacante y a los técnicos de la Policía que intentaron desbloquear el teléfono móvil del investigado.
El "conocido" del acusado, Mario Bongarelli, ha asegurado bajo juramento creerlo "capaz de cometer el hecho", tras ser preguntado por la autoría del delito.
Fuentes judiciales informaron el sábado de que el teléfono de Sabag Montiel habría sido bloqueado en los intentos de la Policía de extraer información. Según reportaron los medios locales, en la pantalla del móvil habría aparecido el mensaje "teléfono reseteado de fábrica", por lo que la Justicia podría perder una prueba clave.
Posteriormente, la jueza y el fiscal, Carlos Rívolo, han analizado las cámaras de seguridad de la zona, razón por la que han decretado el secreto de sumario. La hipótesis de la Justicia es que Sabag Montiel no actuó solo.
Fuentes judiciales han informado de que el teléfono móvil del atacante de la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, habría sido bloqueado en los intentos de la Policía Federal de extraer información, por lo que se considera que la "prueba fundamental" está en riesgo de perderse, según ha podido saber la agencia Télam.
El teléfono que llevaba el atacante, Fernando Andrés Sabag Montiel, la noche en la que intentó disparar a Fernández de Kirchner en la cabeza habría sido formateado, por lo que la Justicia podría perder una prueba clave.
Según han podido saber los medios locales, en la pantalla del móvil habría aparecido el mensaje "teléfono reseteado de fábrica".
Por ello, la Policía Federal habría pedido a la Policía de Seguridad Aeroportuaria que investigase el dispositivo, debido a que poseen un software más moderno con el objetivo de tratar de acceder a la información.