Chile y los escenarios posibles tras el masivo rechazo a la nueva Constitución
Ana Lorenzo FroufeMadrid
El presidente chileno, Gabriel Boric, tras conocer la abrumado victoria del rechazo al nuevo texto constitucional, en Santiago de Chile, este 4 de septiembre.Chilean Presidency Press Office / Handout/Anadolu Agency via Getty Images
El texto constitucional heredado de la dictadura de Augusto Pinochet seguirá en vigor tras el contundente rechazo a la nueva Carta Magna
Los partidarios del no se han impuesto con un 62%, un resultado que es un golpe para el presidente Gabriel Boric
El mandatario ha anunciado su intención de abrir un nuevo proyecto constituyente para redactar otro texto
La respuesta de Chile ha sido contundente. ¿Y ahora qué? Ha rechazado de forma aplastante en plebiscito (con 62% frente al 38%) la nueva Carta Magna redactada por la Convención Constitucional durante un año. El pueblo chileno no se ha identificado con la propuesta; y eso que hace dos años votó a favor, con casi un 80%, de redactar una nueva Constitución como respuesta al estallido social de 2019. De momento, por tanto, seguirá en vigor la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet.
El texto pergeñado por la Convención Constitucional (dominada mayoritariamente por representantes de izquierda elegidos por la población) ha provocado un rechazo abrumador que supone un golpe para el presidente Gabriel Boric, que llegó al poder hace seis meses. "Recojo este mensaje y lo hago propio, hay que escuchar la voz del pueblo”, ha afirmado el mandatario. Ha dejado entrever la posibilidad de llevar a cabo una remodelación de su Gabinete. "Hacer frente a estos importantes y urgentes desafíos requerirá prontos ajustes en nuestros equipos de Gobierno para enfrentar este nuevo período con renovados bríos", ha dicho en medios locales.
La población ha respaldado los argumentos de la derecha y de parte del centroizquierda para considerar la propuesta un "mal texto" que ha generado numerosas críticas y ha sido calificado de "radical" por algunos sectores. Han causado controversia, por ejemplo, puntos como la definición del carácter plurinacional del Estado, el reconocimiento de los sistemas jurídicos de los pueblos indígenas, la eliminación del Senado o el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.
¿Y ahora qué?
¿Qué escenarios se abren ahora en el país latinoamericano tras el rechazo a esa nueva Constitución?
Apertura de un nuevo proceso constituyente. Tras conocer el resultado, el presidente Boric ha mostrado su intención de "avanzar lo más rápido posible" en un nuevo proceso constituyente. Días antes del referéndum, ante los sondeos que vaticinaban el triunfo al rechazo, el mandatario ya anunció que impulsaría la convocatoria de una nueva Convención que redactase un nuevo texto. Sin embargo, el abrumador resultado del plebiscito agudiza las incertidumbres sobre el proceso.
Nombramiento de una comisión de expertos. Otra opción que se ha planteado en semanas previas a la convocatoria popular ha sido la posible creación de una comisión de expertos que sería la encargada de redactar un nuevo texto. Al contrario que la Constituyente, la designación de esa comisión no sería votada por la población.
Modificaciones a la Constitución actual o que todo siga igual. El texto vigente ya fue reformado en 2005 bajo el mandato de Ricardo Lagos. Podrían incorporarse nuevas reformas puntuales. O, simplemente, que todo siga igual. Sin embargo, parece poco probable que se renuncie a elaborar otra Carta Magna después de que en 2020 casi el 80% de la población votó que quería una nueva Constitución que pudiera sustituir a la de 1980. De corte liberal, la Carta Magna heredada de la dictadura es para muchos la base de todas las desigualdades.