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Canadá sigue consternada por el apuñalamiento masivo de la pasada noche que ha dejado un saldo de 10 personas fallecidas y 15 heridas en la provincia de Saskatchewan. Las autoridades siguen buscando a los dos presuntos autores de los ataques con cuchillo, Damien y Myles Sanderson, los hermanos que actuaron en varios puntos de la zona y desataron el pánico. Los agentes siguen buscando pistas y recabando información, como el testimonio de Leona Lees, una vecina de Weldon, aldea situada a unos 30 kilómetros del lugar del suceso.
Leona, según ha explicado en declaraciones a medios locales como 'CBC', se despertó el domingo por la mañana (hora local) con el sonido de una alerta de emergencia de la Policía canadiense sobre varios apuñalamientos cerca de James Smith Cree Nation, al suroeste de su domicilio. Sin pensar mucho en ello, la mujer comenzó su día como cualquier otro: tomando una taza de café en la terraza delantera de su vivienda.
Pero, poco después de sentarse, Leona vio pasar un coche -tipo SUV- de color oscuro a toda velocidad. Un hecho inusual para un pueblo tranquilo de aproximadamente 200 habitantes. La mujer quedó sorprendida y, minutos después, vio a un hombre caminar cerca de su casa con el rostro cubierto de sangre y pidiendo ayuda. Según la madre de esta vecina, Doreen Lees, el individuo señaló: "Necesito que alguien me lleve al hospital. Me lastimaron la boca, me han apuñalado".
La mujer y su madre pidieron al hombre ver sus heridas, pero él se negó. En estado de confusión, Leona asegura que fue a buscar su teléfono y que, al regresar, vio al individuo huir. En ese momento, decidió llamar al teléfono de emergencias 911. Los agentes de la Policía se presentaron en el lugar en apenas 10 minutos y les tomaron declaración.
La vecina de Weldon afirma que está "horrorizada" por la situación, ya que no estaba al tanto de la gravedad de los hechos. La identidad del hombre aún se desconoce. "No sabíamos qué había ocurrido. En ese instante solo pensamos que alguien estaba herido y queríamos ayudarlo, eso es todo. Estábamos listos para brindarle ayuda", sentenció Leona. La alerta de los ataques se produjo en Saskatchewan, pero pronto se extendió a las provincias de Alberta y Manitoba.
Los servicios de emergencia canadienses confirmaron en la tarde del domingo que 10 personas habían muerto y otras 15 habían resultado heridas por una ola de apuñalamientos en al menos 13 lugares diferentes. Se desconoce el motivo de los ataques de los dos hermanos. Ambos han sido identificados: Damien Sanderson, de 31 años, mide en torno a 1,70 y pesa unos 70 kilos. Tiene el pelo negro y los ojos marrones. Myles Sanderson, de 30 años, mide 1,80 metros y pesa unos 90 kilos. Tiene el pelo castaño y los ojos marrones.
La Policía de Canadá pide privacidad: "Continuará una investigación activa hasta que sean localizados y detenidos". Las autoridades instan a los habitantes de la ciudad de Regina, capital de la provincia de Saskatchewan, y sus alrededores, a no acercarse a personas sospechosas y no recoger a personas en autoestop. En cambio, se solicita que, en caso de ver algo sospechoso, contactar con los servicios de emergencia y no compartir las ubicaciones de los agentes.