Chile decide en referéndum si acepta la nueva Constitución que sustituiría a la heredada de la dictadura de Pinochet

  • El nuevo texto constitucional ha surgido de un proceso constituyente que tiene su origen en el estallido social de 2019

  • La Constitución actual del país latinoamericano fue redactada durante la dictadura de Pinochet

  • Los sondeos han pronosticado un rechazo al nuevo texto a causa de distintos puntos controvertidos

Es la hora de la verdad para la Carta Magna chilena. El país se debate este domingo entre el "Apruebo" y el "Rechazo". Decide en referéndum si adopta la nueva Constitución que, elaborada tras un proceso constituyente, busca sustituir a la heredada de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990), de corte liberal y considerada por muchos la base de todas las desigualdades. En el último año, 155 representantes elegidos por los ciudadanos han elaborado un nuevo texto (178 páginas, 388 artículos y 57 normas transitorias). Esta votación es vinculante y de participación obligatoria.

En 2020, tras el estallido social del año anterior, el 78% del pueblo chileno votó a favor de una nueva Constitución que enterrase a la actual (redactada en 1980, aunque con reformas posteriores). Sin embargo, dos años después, esa abrumadora mayoría contrasta con los sondeos previos a la consulta de este domingo, que han pronosticado el rechazo a este nuevo texto constitucional. Los analistas señalan, sin embargo, que cualquier escenario es posible.

El presidente chileno, el izquierdista Gabriel Boric, anhela -apenas seis meses después de su llegada al poder- que la nueva Constitución obtenga la luz verde. “Sea cual sea la alternativa que tome el pueblo chileno, vamos a estar a la altura de esas circunstancias para convocarlos con unidad y certidumbre”, ha dicho recientemente en una entrevista televisada.

Cambios y puntos más polémicos de la nueva Constitución

El nuevo texto constitucional incorpora sustanciales cambios en el modelo político y económico chileno. En sus primeras líneas proclama: "Nosotras y nosotros, el pueblo de Chile, conformado por diversas naciones, nos otorgamos libremente esta Constitución, acordada en un proceso participativo, paritario y democrático". Por primera vez en la historia, el Estado se define como plurinacional.

La Constitución reconoce a los pueblos indígenas y también a sus "sistemas jurídicos" y precisa el consentimiento previo de estos pueblos sobre asuntos que puedan afectar a sus derechos. La concesión de estos derechos que no están contemplados en la actual Carta es uno de los puntos que ha generado más controversia. La población indígena representa el 12,8% de los 19 millones de chilenos.

Por otro lado, el texto declara al país "un Estado social de derecho, frente al Estado secundario del texto actual, y consagra derechos como salud pública y universal, educación gratuita y acceso a la vivienda y al agua". Establece un Sistema de Seguridad Social público financiado por trabajadores y empleadores.

Propone, por otro lado, eliminar el Senado y sustituirlo por una Cámara de las Regiones que tendría un peso menor que el que ha tenido hasta ahora el Senado. Este es otro de los puntos que más rechazo ha ocasionado pues los críticos creen que pone en peligro la capacidad de veto de la oposición y que provocará inestabilidad.

La derecha, que votará en contra, ha calificado el texto de "radical". El referéndum del domingo se produce entre una gran división. Distintos actos violentos empañaron la recta final de campaña y el mandatario Boric hizo un llamamiento a la población para "escuchar a quien piensa distinto". Unos 27.000 militares han sido desplegados para garantizar el orden durante la consulta popular.

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