La localidad brasileña de Guarapuava se encuentra totalmente conmocionada tras haberse conocido los asesinatos de dos niños de solo tres años y diez años. Al parecer, los dos menores murieron a manos de su propia madre. El hallazgo del cadáver de los pequeños se produjo el pasado 27 de agosto cuando su propia madre, Eliara Paz Nardes, llamó a una amigo suyo que era abogado para confesarle que fue ella misma la que asesinó a los pequeños.
Todo comenzó el pasado 13 de agosto cuando la mujer de 31 años se encontraba pasando una gran depresión. Fue ese mismo día cuando la EliarPaz Nardes suministró una gran cantidad de tranquilizantes a su hijo pequeño de 3 años. Tras sedarlo, la joven de 31 años asfixió al menor de edad con la ayuda de una almohada. Una vez muerto, la madre dejó el cadáver de su hijo postrado en la cama.
Tan solo unos días después, Eliar Paz Nardes siguió casi los mismos pasos con su hija de 10 años y decidió matarla. Una vez cometidos estos dos crímenes, la joven prosiguió con su día a día hasta que el 27 de agosto llamó a un amigo suyo que era abogado para confesar los asesinatos a sus hijos de 3 y 10 años.
Al recibir la terrible llamada, el abogado comunicó la confesión a los agentes de Policía de Brasil que se presentaron en el domicilio y encontraron la dantesca escena: los dos cadáveres de los niños estaban en estado de descomposición y se encontraban tumbados en la cama del domicilio.
Poco a poco avanza la investigación se van conociendo más detalles de este estremecedor crimen. Al parecer y según han informado varios medios brasileños, ha sido la propia Eliar Paz Nardes la que ha contado cómo mató a sus hijos.
Según la versión de la mujer de 31 años recogida por el medio de comunicación brasileño 'Ricmais', tras suministrar los sedantes a su hijo y asfixiarlo mantuvo una tensa conversación con su hija de 10 años. En ella, la madre le confesaba que quería quitarse la vida ya que no podía seguir manteniéndoles ni económicamente, ni emocionalmente.
Al escuchar estas palabras, la niña le pidió a su madre que no se quitase la vida ya que ella no podría vivir sin la presencia de la madre. Por eso mismo, Eliar Paz Nardes decidió cortarse las venas a la altura de la muñeca y, también, hacer lo mismo con su hija pequeña. Una vez realizados los cortes, ambas se tumbaron en la cama junto al cadáver del niño de 3 años.
Sin embargo, la mujer de 31 años despertó y comprobó que su hija todavía no había fallecido. Al ver que la niña seguía con vida, Eliar Paz Nardes cogió una bufanda y asfixió a la menor hasta la muerte. Los cortes que ella misma se realizó tampoco le provocaron al muerte.
Dado a que su intento de suicidio no había resultado fructífero, Eliar Paz Nardes continuó con su vida y conviviendo con los cadáveres en estado de descomposición de sus hijos. Hasta que el pasado 27 de agosto la mujer brasileña no pudo más y confesó sus terribles crímenes.
Sin embargo, estas declaraciones no casan del todo con las hipótesis de la Policía ya que, según los análisis forenses, los menores murieron con una diferencia de hasta cuatro días. Es decir, tanto la madre como la niña de 10 años estuvieron conviviendo con el cadáver del pequeño durante cuatro días.
De momento, el caso se encuentra bajo investigación y los agentes de Policía continúan recabando pruebas mientras que Eliar Paz Nardes permanece detenida.