Vecinos de Zaporiyia reciben pastillas de yoduro de potasio por el temor a una fuga nuclear

  • El yoduro de potasio se usa para contrarrestar los efectos de la exposición a radiaciones nucleares

  • Zaporiyia se encuentra a 55 kilómetros de la planta de Enerhodar, ocupada por Rusia desde marzo

  • Los continuos ataques en la zona han aumentado el temor a una fuga

Ante el creciente temor a un accidente nuclear en Ucrania, y con el desastre de la central de Chernóbil en 1986 muy presente, las autoridades de Zaporiyia están entregando tabletas de yoduro de potasio a la población. Su distribución se inició el pasado viernes en el distrito de Khortytskyi, en el este de la ciudad, después de que la planta de energía nuclear fuera desconectada temporalmente tras un incendio.

El yoduro de potasio se usa para contrarrestar los efectos de la exposición a radiaciones nucleares. El yodo radiactivo que se libera durante una emergencia nuclear puede dañar la glándula tiroides. Así que este químico se utiliza para impedir que la glándula tiroides, la encargada de absorber el yodo en el organismo, absorba el radiactivo. El gobernador regional, Oleksandr Starukh, en declaraciones a la televisión ucraniana, ha confirmado que a los habitantes se les está enseñando cómo se administran las pastillas en caso de una fuga de radiación, ya que es peligroso tomarlas sin control.

Misión especial de la OIEA

Los disparos de la artillería rusa la noche del domingo han aumentado el temor a un desastre nuclear. El ejército del Kremlin ocupó la planta, con sus seis reactores, a comienzos de marzo y desde entonces los empleados locales de la central operan la instalación bajo supervisión militar de Moscú. Esta planta está siendo un punto crítico en este conflicto, convertido en una guerra de desgaste que se libra principalmente en el este y el sur de Ucrania, seis meses después de que Rusia lanzara su invasión. La UE lleva meses trabajando para aumentar las reservas de pastillas de yodo ante un posible incidente nuclear en territorio ucraniano.

Zaporiyia se encuentra a 55 kilómetros al noreste de la planta de energía nuclear más grande de Europa en Enerhodar, ocupada por Rusia desde marzo.

Un equipo de inspectores del OIEA, el organismo de control nuclear de la ONU, se dirige a la planta, según el jefe de la agencia, el argentino Rafael Grossi, con una misión especial: evaluar los daños físicos sufridos por las instalaciones de la planta y determinar si el principal sistema de seguridad y protección, y el de reserva, funcionan.

La formación de esta misión se produce después de que tanto el Ministerio de Defensa ruso como la operadora estatal energética ucraniana, Energoatom, hayan confirmado la total normalidad en los niveles de radiación de la planta, mientras Rusia y Ucrania intercambian acusaciones de bombardeos en sus cercanías, alimentando los temores de un desastre de radiológico.