Una pareja ha sido condenada en Nueva Zelanda por abusar sexualmente de su hija durante al menos 6 años. Ahora el matrimonio se enfrenta a largas condenas de cárcel, la madre de la niña ha sido encarcelada por 12 años y seis meses, mientras que su padrastro se enfrenta a 17 años tras las rejas por su horrible abuso de la niña.
Además, la pareja se enfrentó a ocho cargos de violación, cinco cargos de conducta sexual con un niño fuera de Nueva Zelanda, 16 cargos de hacer una publicación objetable, 15 cargos de violación sexual y dos cargos de posesión de material objetable, así como ocho cargos más por administración de metanfetamina a la menor.
El juez del Tribunal Superior, David Kendall, afirmó que el abuso era "el más grave de todos los casos de violación sexual", y agregó que el testimonio de la hija era "escalofriante y desgarrador". Además, confirmó que el abuso fue "altamente premeditado" y señaló que la pareja se había aprovechado de una víctima que no podía escapar.
El tribunal de Nueva Zelanda, durante el juicio, escuchó que la menor se convirtió en una "esclava" sexual después de que su madre la obligara inicialmente en 2014, cuando solo tenía ocho años, a participar en sesiones de "tiempo de juego" y "abrazos" para poner erecto el pene de su padrastro.
Conformo la niña iba creciendo, fue violada repetidamente por su padrastro, y en otras ocasiones la madre también participaba en esta cruel acción, violándola sexualmente con un dispositivo. Además, la menor era obligada a practicarle sexo oral a ambos.
Cuándo la policía acudió al domicilio familiar, se encontró con más de 14 horas de imágenes de video y 91 imágenes fijas que capturaban el horrible abuso. En estas cintas, que a menudo duraban una hora, se veía a la niña vestida en ocasiones con ropa interior y con mensajes explícitos escritos por todo su cuerpo para las fotos.
Además, también se podía ver a la menor maniatada con un collar y una correa atadas al cuello, así como, también la obligaron a llamar a su padrastro "maestro".
La menor, de ahora 16 años, confesó ante el tribunal que el cruel abuso por parte de su familia había tenido un impacto severo en su vida cotidiana. Por lo que ahora, la joven esta nerviosa por hablar con hombres ya que "representan violencia".
A pesar de todos los abusos, la joven ha asegurado que no le guarda rencor a su madre, "amo a mi madre y la apoyaré en su viaje", ya que cree que esta también fue víctima de su padrastro. "Ese hombre ni siquiera merece mi presencia hoy", afirmó la joven ante el tribunal. "Abusaste de tu poder como padre... Me rompiste, abusaste de mí y me violaste. Debería haber sido tu niña"