Rusia investiga el atentado con coche bomba que el sábado acababa con la vida de la hija del ideólogo del Kremlin, y estrecho colaborador de Putin, Alexander Dugin. Moscú acusa a Kiev de un ataque, cuyo objetivo sería el propio Duguin pero Ucrania afirma que nada tiene que ver. Moscú ha contratado a los mejores especialistas en explosivos del país.
Un cambio de última hora hizo que Alexander Dugin subiera a otro vehículo cuando volvía con su hija Daria de un concierto.
En las imágenes que han llegado del accidente se ve como tras una fuerte explosión un coche arde al otro lado de la carretera. Se ve a un hombre desconsolado llorando. Es Alexander Dugin frente al cadáver de su hija Daria.
Rusia investiga los hechos como un homicidio con bomba. Todas las hipótesis están abiertas. Las autoridades de la separatista Donetsk señalan a Ucrania como responsable del atentado. Sin embargo, Kiev lo niega.
No está claro si los autores del atentado pretendían acabar con la vida del padre, de la hija o de ambos.
Lo cierto es que Alexander Dugin, de 60 años, es considerado el hombre detrás de Putin. Ultranacionalista, políglota que hace tres años no descartaba lo que ha terminado ocurriendo. “Nunca se puede excluir la posibilidad de la guerra. Es la naturaleza de las relaciones internacionales”, dijo.
Dugin fue sancionado por Estados Unidos desde 2015, consideraba insuficiente la invasión de Crimea. El genio del Kremlin instaba a ir más allá, a recuperar influencia sobre toda Ucrania. “Los ucranianos son los rusos occidentales”, afirmaba.
Su hija Daria, de 30 años, era periodista y activista política. Defensora de las mismas tesis expansionistas y desde hace meses sancionada también por Estados Unidos por contribuir a la desinformación sobre la guerra.