La Policía de Nueva Zelanda ha abierto una investigación por homicidio después de que una familia de Auckand haya denunciado haber encontrado restos humanos en el interior de una maleta. Al parecer, la compraron, entre otros objetos que desconocían, en una subasta en la que ganaron el lote entero de un almacén de alquilen. No sabían lo que había dentro.
El jueves 11 de agosto, una familia de Auckland, que había pujado en una subasta por el contenido entero de un almacén de alquiler, denunció a la Policía de Nueva Zelanda el espeluznante e inesperado hallazgo en el interior de uno de los objetos que se llevaron a casa: restos humanos.
Antes de que llegase la Policía, uno de los vecinos, que trabajó en un crematorio, ha declarado al mismo medio que ya detectó un “olor desagradable” que identificó rápidamente. “Lo supe de inmediato”, ha dicho, según informa el medio ‘Newshub’.
Sobre las 13:30 horas, los agentes se personaron en el lugar y, el viernes, recabaron información tras poner todos los objetos que se habían ganado en la subasta en bolsas bajo una carpa que instalaron junto a la vivienda.
Investigan el suceso como homicidio; mientras aún, a la espera de la autopsia, tratan de identificar a quién pertenecen los restos hallados.
“La prioridad para la policía es confirmar la identificación del fallecido para que podamos establecer todas las circunstancias detrás del descubrimiento”, ha señalado el inspector Tofilau Faamanuia Vaaelua, quien no cree que la familia que ganó el lote tenga nada que ver con el hallazgo.