China ha puesto en marcha un hospital temporal en la provincia de Hainan, en el sur de China, para dar asistencia a un primer grupo de 89 personas con COVID-19. En las últimas semanas, la región lucha contra lo que los expertos han calificado de un resurgimiento de la subvariante de ómicron BA.5.
Se han registrado un total de 3.315 nuevos contagios desde el pasado 1 de agosto. Un equipo de 526 sanitarios se encarga del centro, localizado en la ciudad de Haikou. Los pacientes que ya han ingresado presentan síntomas leves o se mantienen asintomáticos
Otras medidas para contener el virus incluyen la prolongación del confinamiento desde las 20.00 horas de este sábado y la realización de una sexta ronda de test masivos.
Las autoridades de China han ampliado desde las restricciones de movilidad en la isla de Hainan, donde miles de turistas permanecen atrapados en el marco de los esfuerzos para contener un brote de coronavirus que ya ha dejado más de mil casos confirmados.
Inicialmente, los confinamientos se limitaban a la zona turística de Sanya, pero ya se han extendido a cuatro localidades más: Wanning, Danzhou, Qionghai y Lingshui. En toda la isla viven unos diez millones de personas y sólo en Sanya permanecerían atrapados 30.000 turistas en hoteles y otros 50.000 en apartamentos.
Las autoridades han ordenado a los establecimientos turísticos que concedan descuentos a estas personas, aunque al mismo tiempo ha reconocido algunos "casos aislados" en los que los hoteles no han cumplido e incluso han subido el precio, según el diario oficial 'Global Times'.