La aviación y la artillería israelíes han atacado Gaza y los militantes palestinos han disparado cohetes contra ciudades israelíes este sábado, mientras los combates se prolongaban por segundo día, poniendo fin a más de un año de relativa calma en la frontera. El viernes, Israel informó de que había lanzado una operación especial contra el grupo militante palestino Yihad Islámica, matando a uno de sus altos mandos en un ataque aéreo sorpresa contra un edificio de gran altura en la ciudad de Gaza. Una mayor escalada dependería en gran medida de Hamás, el grupo militante islámico que controla este territorio palestino, y de si opta por unirse a los combates.

Los ataques israelíes han matado a 11 palestinos, entre ellos al menos cuatro militantes más de la Yihad Islámica y a un niño, y han herido al menos a 80 personas, según el Ministerio de Sanidad palestino. La Yihad Islámica no proporcionó detalles precisos sobre cuántos de sus miembros habían muerto. El ejército israelí dijo que sus aviones atacaron a dos militantes que se preparaban para lanzar cohetes en un nuevo ataque el sábado.

Durante la noche, el ejército israelí detuvo a 19 militantes de la Yihad Islámica en incursiones realizadas en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel, y atacó las instalaciones de fabricación de cohetes y los lanzadores del grupo en Gaza. Los militantes palestinos han disparado al menos 160 cohetes sobre la frontera, según el ejército, algunos de ellos hacia el interior de Israel, en ciudades cercanas al centro comercial de Tel Aviv.

La mayoría de los misiles fueron interceptados y algunas personas resultaron ligeramente heridas al correr hacia los refugios. Egipto, las Naciones Unidas y Qatar están intentando mediar para poner fin a la violencia "pero todavía no hay avances", según un funcionario palestino con conocimiento del asunto, tal y como informa la agencia internacional de noticias Reuters.

La Yihad Islámica no ha dado señales de un alto el fuego inmediato. "Ahora es el momento de la resistencia, no de una tregua", dijo un funcionario del grupo a Reuters. Alrededor de 2,3 millones de palestinos se agolpan en la estrecha franja costera de Gaza, mientras Israel y Egipto restringen fuertemente la entrada y salida de personas y mercancías del enclave e imponen un bloqueo naval, alegando motivos de seguridad.

La frontera había permanecido prácticamente tranquila desde mayo de 2021, cuando 11 días de intensos combates entre Israel y los militantes dejaron al menos 250 muertos en Gaza y 13 en Israel. El enviado de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, dijo que estaba profundamente preocupado por la violencia y la Autoridad Palestina, respaldada por Occidente, condenó los ataques de Israel. Las calles de Gaza estaban prácticamente desiertas y las tiendas permanecían cerradas a primera hora del sábado.

En el lugar donde fue asesinado el alto comandante de la Yihad Islámica, Tayseer al-Jaabari, había escombros, cristales y muebles esparcidos por la calle. Israel ha impuesto medidas especiales de seguridad en sus territorios del sur cercanos a Gaza y se prepara para llamar a unos 25.000 militares, según la Radio del Ejército. Las tensiones aumentaron esta semana después de que las fuerzas israelíes detuvieran a un comandante de la Yihad Islámica en Cisjordania, lo que provocó amenazas de represalias por parte del grupo.

El primer ministro israelí, Yair Lapid, dijo que los ataques del viernes frustraron un ataque inmediato y concreto de la Yihad Islámica, respaldada por Irán y designada como organización terrorista por Occidente. Algunos analistas políticos israelíes dijeron que la operación militar proporcionó a Lapid una oportunidad para reforzar sus credenciales de seguridad antes de las elecciones del 1 de noviembre.