Los políticos siempre intentan ser audaces y a veces pagan las consecuencias. El primer ministro de la provincia de Punjab, Bhagwant Mann de 48 años, quería demostrar, pese a todas las investigaciones que indicaban lo contrario, que Kali Bein, un río sagrado en Sultanpur Lodhi, estaba completamente limpio. Tanto que se podía ver su agua vaso en mano. Lo hizo, en el marco del 22 aniversario del proceso de limpieza del río.
No es de extrañar. Desde hace dos semanas, el río Kameng en la India se ha teñido de negro misteriosamente. Los residentes de localidades cercanas al río han ido informando desde entonces de la muerte de miles de peces y otros animales a orillas del curso del agua, y se ha emitido una alerta para que nadie se bañe. Pero los políticos ya se sabe, la foto manda.
A Mann se le ofreció un vaso de agua en un intento por demostrar que el agua estaba “suficientemente limpio” para considerarse de consumo humano. Y el político, para no romper la imagen accedió. Para comprobar su hipótesis, tuvo la idea de coger un vaso, introducirlo en el agua del rio y beber un buen trago. Todo ello grabado en vídeo que posteriormente fueron difundidas en el canal oficial del partido AAP, que lidera Bhagwant Mann. Dos días después ingresó en el Hospital Indraprastha Apollo de Delhi el martes por la noche con dolor de estómago.
El Kali Bein es de gran importancia para la religión y la historia sij, porque se dice que el primer Gurú, Nanak Dev, obtuvo la iluminación en ese sitio. Cuando Guru Nanak Dev se hospedaba en Sultanpur Lodhi con su hermana Bebe Nanki, se bañaba en el Kali Bein. Se trata de un río de 165 kilómetros, que comienza en Hoshiarpur, atraviesa cuatro distritos y se encuentra con la confluencia de los ríos Beas y Sutlej en Kapurthala. A lo largo de su cauce hay alrededor de 80 pueblos.
El vídeo protagonizado por Mann tomando agua contaminada no ha tardado en volverse viral en las redes, donde las imágenes dieron la vuelta al mundo. Llenando de memes y comentarios las principales redes sociales. Hay algunos que ha comparado este acto con el baño de Fraga en Palomares tras el accidente nuclear.