Golpes, torturas y cualquier tipo de vejaciones. Esto ha sido lo último que ha recordado Sebastian Kalinowski de su madre y de la pareja de esta. Ambos han sido declarado culpables por el asesinato del pequeño, que falleció el año pasado debido a una sepsis provocada por múltiples costillas rotas.

La pareja, junto a su hijo, se había mudado a finales de 2020 a Huddersfild, una localidad al norte de Inglaterra. Sebastian comenzó a ir a la escuela, pero a pesar de su poco nivel de inglés usaba Google Translate y "comenzó a construir relaciones y a desarrollar más confianza", según ha comunicado el director de su colegio, Andrew Fell.

Su pesadilla comenzaba al llegar a casa. La madre del pequeño, Agnieszka Kalinowska, de 34 años, y su pareja Andrezej Latoszewski, de 38, abusaron de Sebastian Kalinowski.

Durante el juicio, que ha durado cinco semanas, el jurado del Tribunal de la Corona de Leeds escuchó y vio imágenes en las que Sebastian era golpeado con una tabla de madera, azotado con un cable de extensión y apuñalado con una aguja en muslos e ingles por su madre y su pareja, que se reían mientras él sufría.

También la pareja de la madre lo alimentó a la fuerza con comida y bebida y luego tuvo que hacer ejercicio extremo simplemente por dejar caer migas en el piso de su dormitorio, o incluso por haber ido al baño por la noche.

El plan macabro de la pareja comenzó con la instalación de un circuito cerrado de cámaras en la vivienda familiar, que según los fiscales habían sido instaladas en parte para "monitorear y ejercer control sobre Sebastian de forma remota". Desde ahí controlaban y grababan cada una de las torturas a las que sometían a su hijo.

Finalmente, Sebastian perdió la vida el 13 de agosto de 2021, después de haber estado inconsciente durante casi tres horas, antes de ser encontrado por los servicios sanitarios.

Con las pruebas de vídeo utilizadas en el juicio, la madre del pequeño admitió la crueldad infantil, pero tanto ella como su pareja negaron el asesinato.

Nadie era consciente del infierno que sufría Sebastian. Su escuela afirmó que el adolescente mostraba pocas señales de ser víctima de abuso, siempre vestía elegantemente y no se le apreciaban lesiones visibles. “Sebastián estaba feliz en NHTS. Su inglés hablado mejoró significativamente, ayudándolo a pasar de ser un estudiante inicialmente tímido a uno con mucha más confianza y un sólido círculo de amigos”.

El jurado escuchó previamente que la madre de Sebastian aceptó una propuesta de matrimonio de su pareja, Latoszewski, mientras ambos estaban en prisión en espera de juicio. En cartas leídas a la corte, Kalinowska escribió 'Sí, sí, sí' cuando su amante le propuso matrimonio desde su celda. Ella dijo que se casaría con su pareja: 'En cualquier lugar. Incluso en chándal. No necesito un vestido de novia'.