Una ONG marroquí concluye que el exceso de violencia policial causó las muertes en Melilla y denuncia 64 desapariciones

  • La ONG marroquí, a cuya labor se debe la mayor parte de las imágenes del asalto en la verja de la ciudad autónoma, asevera que no se han practicado autopsias ni identificaciones a los cadáveres de los subsaharianos muertos

  • La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), la de mayor implantación en su género en el país magrebí, eleva la cifra de migrantes fallecidos reconocida por el Gobierno marroquí a 27 y asegura que 110 personas siguen recuperándose de sus heridas

La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), la principal ONG del país, ha denunciado que el uso “excesivo” de violencia policial fue la causa de las muertes de jóvenes subsaharianos en la valla de Melilla el pasado 24 de junio. “La decisión de agredir violentamente a los solicitantes de asilo una vez llegados a la barrera, desprovistos de piedras y porras, es sin duda la principal causa de la elevadísima cifra de muertos, heridos, detenidos y devueltos, dado que en este preciso momento, los solicitantes de asilo solo tenían el objetivo de saltar las barreras y no enfrentarse con las fuerzas marroquíes”, consta en el informe sobre lo sucedido presentado por la entidad este miércoles en Rabat.

Además, la delegación de Nador de la entidad, que se ha destacado por su valentía –suyos han sido la mayoría de los videos que han circulado en redes y medios sobre lo ocurrido- desde que se produjera el asalto a la verja de la ciudad autónoma, ha enmendado a las autoridades marroquíes al elevar la cifra de fallecidos a 27, cuando Rabat solo reconoce oficialmente 23 muertos.

Según la entidad marroquí, la intervención de las fuerzas de seguridad marroquíes junto a la verja de Melilla, que rodearon a los migrantes e impidieron la posibilidad de abandonar el lugar y regresar a sus refugios en el cercano macizo del Gurugú, y “el uso excesivo de gases lacrimógenos” por parte de las fuerzas de seguridad de ambos países fueron determinantes en la gestación de la tragedia.

“Los testimonios de los migrantes aseguran que ninguno murió en la caída desde la valla”, reza el informe ‘La tragedia en el puesto fronterizo de Barrio Chino’ –igualmente duro con las autoridades marroquíes y españolas- presentado este miércoles. A las fuerzas de seguridad de ambos países la entidad las acusa de no haber socorrido a decenas de jóvenes cuando yacían heridos de extrema gravedad.

Además, los responsables de la ONG denuncian que, a día de hoy, cuando casi ha transcurrido casi un mes del asalto masivo a la doble verja –que protagonizaron entre 1.500 y 2.000 jóvenes subsaharianos, la mayoría sudaneses y chadianos-, aún hay 64 personas desaparecidas. Igualmente, la entidad lamenta que merced a la cooperación entre ambas administraciones, las fuerzas de seguridad marroquíes atacaron en las fechas previas a la tragedia con periodicidad casi diaria los campamentos de migrantes situados en las zonas montañosas que rodean Nador y evitaron dispersar al grupo de 1.500 migrantes que se desplazó desde el Gurugú hasta Barrio Chino.

Sobre la cifra de heridos registrados como consecuencia del asalto que, desde los días inmediatamente posteriores a la tragedia en la verja, no ha vuelto a actualizarse, la AMDH estima que hay 110 personas recuperándose aún de sus lesiones incluidos agentes de las fuerzas de seguridad y migrantes.

Asimismo, la entidad defensora de los derechos humanos denunció este miércoles que las autoridades españolas llevaron a cabo un centenar de devoluciones en caliente de migrantes subsaharianos en el día de la tragedia. La AMDH ha pedido a las autoridades españolas que traten de esclarecer lo sucedido. “Las autoridades de Melilla, si dicen que son transparentes, deben revelar los datos de las cámaras de vigilancia y del helicóptero que sobrevoló la zona”, instaron desde la entidad.

Un dictamen que contrasta con el que hizo público la semana pasada el Consejo Nacional de Derechos Humanos –una entidad que se define como “pluralista” e “independiente” pero que, en última instancia, depende del Estado- de Marruecos. El CNDH responsabilizaba a la Guardia Civil de no haber auxiliado a los migrantes en el momento en que caían de la valla “a pesar de los empujones y enganches de migrantes frente a las puertas que permanecían herméticamente cerradas” y atribuía las muertes a la “asfixia mecánica”. Además, la entidad estatal marroquí coincidía en la cifra de muertos, 23, admitida por las autoridades gubernamentales.

Descartan que las mafias instigaran el salto

Por otra parte, la AMDH asevera en su informe con las conclusiones de lo ocurrido el pasado 24 de junio que las mafias no instigaron el salto masivo en la verja, pues, a juicio de la entidad, las organizaciones dedicadas al tráfico de personas centran su negocio por vía marítima.

Una conclusión que contrasta con lo expresado públicamente por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska, quienes han señalado a las mafias desde entonces como únicas responsables de lo ocurrido y elogiado el desempeño de las fuerzas de seguridad marroquíes en Melilla. Tras hacer públicamente un balance provisional en el fin de semana posterior a la tragedia, el Gobierno de Marruecos no ha llevado a cabo ninguna explicación detallada sobre lo ocurrido ni una cifra definitiva de fallecidos y heridos.

Sin autopsias ni identificaciones

Por otra parte, la Asociación Marroquí de Derechos Humanos asevera en el citado informe presentado este miércoles en la capital no tener constancia de que se hayan practicado aún autopsias ni identificaciones de los cadáveres. La AMDH ha recordado que las autoridades marroquíes cavaron fosas comunes para enterrar los cadáveres, aunque la publicación por parte de la organización de fotografías del pequeño cementerio de Sidi Salem acabó frenando el proceso.

Entretanto, el Tribunal de Apelación de Nador condenaba este martes a 11 meses de prisión a 33 del total de 65 migrantes procesados por su participación en el asalto a la valla de Melilla. La pena aplicada al primer grupo de jóvenes subsaharianos se debe a los delitos de desacato, reunión armada, violencia contra funcionarios públicos e ingreso ilegal en territorio marroquí. El segundo grupo se enfrenta a los delitos más graves.

Respecto al proceso judicial en curso, la AMDH denuncia en el citado informe “las insuficiencias graves que podrían viciar el juicio que no puede ser justo y equitativo al estar basado exclusivamente en interrogatorios hechos por cortar y pegar y en condiciones muy difíciles”. Por otra parte, un grupo formado por 133 jóvenes subsaharianos que lograron acceder a la ciudad autónoma en el episodio del 24 de junio se encuentra en estos momentos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla a la espera de que se dilucide su futuro.

Finalmente, la entidad marroquí lamenta en su informe que “las tentativas de ocultar este escándalo y enmascarar a los verdaderos responsables continúan actuando en distintos medios oficiales de propaganda a nivel nacional y regional”.