Vladimir Nikolayevich Nikolayev, de 63 años, también conocido como 'Vladimir el caníbal', fue declarado culpable de matar a dos hombres en Novocheboksarsk en 1997. Vive los días que le quedan en una colonia penal rusa ha hablado sobre cómo comió carne humana por primera vez después de matar y desmembrar a un hombre. Fue condenado a muerte, pero se le conmutó por cadena perpetua tras las rejas después de que Rusia aboliera la pena de muerte en 1999.
En 2001. Vladimir el caníbal, fue trasladado a la famosa prisión K-6 Black Dolphin, cerca de la frontera con Kazajstán, donde los reclusos son recluidos en celdas aisladas y no se les permite descansar ni sentarse en sus literas durante las horas de vigilia. La Colonia Penitenciaria IK-6 fue construida en el siglo XVIII, lo que la convierte en una de las prisiones más antiguas de Rusia. A lo largo de su historia, pasó por muchas etapas. En algún momento fue sede de un campo de trabajos forzados y, en otro, hospital penitenciario.
La prisión tiene capacidad para alojar a 1.600 prisioneros, pero actualmente hay unos 700. Todos son de extrema peligrosidad. Hay asesinos en serie, terroristas y sí, caníbales. Se estima que entre todos son responsables de hasta 4.000 asesinatos.
Las celdas tienen doble protección. En el exterior, puertas de acero reforzado. En el interior, rejas que les impiden a los reclusos acercarse.
Fue entonces cuando Nikolayev decidió dejarse filmar para un documental de National Geographic titulado 'Dentro de la prisión más dura de Rusia', en el que se sinceró sobre la primera vez que comió carne humana de un hombre al que había matado. "Regresaba a casa de una fiesta un poco borracho. Y junto a la puerta de mi edificio, otro tipo, también borracho, me pidió fuego”, relató Nikolayev. “Empezamos a discutir y nos peleamos. Me golpeó, y yo lo golpeé, y resultó que murió".
Nikolayev aseguró a los cineastas que no tenía intención de comerse a su víctima cuando la asesinó, y que la idea solo se le ocurrió mientras desmembraba su cuerpo y manipulaba la carne. ¿Qué iba a hacer? Lo arrastré hasta el baño, lo desnudé y comencé a cortarlo en pedazos. Fue solo después de quitarle la cabeza y las extremidades al hombre cuando le entro la curiosidad de probarlo. "Corté un trozo de carne de su muslo y lo herví", dijo. "Lo probé, no me gustó, así que lo corté y lo freí en una sartén".
Nikolayev demostró ser un verdadero psicópata al llevar un trozo de esa carne a un conocido para que se la diera a su mujer y su hijo: "Hizo albóndigas con él, la mujer comió algunas y les dio algunas a sus hijos. No sabían lo que era. Dije que era un canguro", recuerda Nikolayev con una sonrisa.
Nikolayev fue acusado de vender alrededor de 5 kg de carne humana en el mercado. Finalmente, lo atraparon después de que una mujer notó el sabor inusual y lo llevó a un médico para que lo examinara, donde se descubrió que contenía sangre humana. Fue detenido poco después en su domicilio.
Nikolayev vivirá el resto de sus días con una dieta principalmente de sopa y pan. En la prisión, los prisioneros se mantienen doblados por la cintura mientras un guardia sostiene sus manos esposadas detrás de la espalda, por encima de las caderas. Cada 15 minutos, un guardia hace rondas para asegurarse de que los reclusos de Black Dolphin cumplan con las reglas.