Al fuerte seísmo que ha azotado Afganistán dejando una estela de más de 1.000 fallecidos le sigue una nueva tragedia provocada por las inundaciones. Los medios de comunicación afganos informan de 400 muertos en diferentes provincias del este del país y en la frontera con Pakistán.
"Los heridos han sido evacuados a los hospitales. Las personas cuyas residencias resultaron dañadas por las inundaciones han sido evacuadas y se les ha proporcionado tiendas de campaña", ha explicado el viceministro de Gestión de Desastres Naturales de Afganistán, Mawlawi Sharfuddin Muslim al canal afgano Tolo News. .
Asimismo, las inundaciones también han causado pérdidas económicas a los residentes, según el Ministerio Estatal de Gestión de Desastres Naturales, tal y como ha recogido el citado canal.
Las fuertes lluvias han afectado a las provincias de Kunar, Nangarhar, Nuristán, Laghman, Panjshir, Parwan, Kabul, Kapisa, Maidan Wardak, Bamiyan, Ghazni, Logar, Samangan, Sar-e-Pul, Tahar, Paktia, Jost y Daikundi, así como a las zonas de Salang.
La emergencia a principios de mes por las intensas lluvias principalmente en las provincias de Badakhshan, Badghis, Baghlan, Bamyan, Faryab, Hirat, Jawzjan, Kunar, Kunduz, Samangan y Takhar se ha extendido. A estas catástrofes meteorológicos, lluvias, inundaciones y el fuerte terremoto, se suma la delicada situación por la llegada de los talibanes al poder y una importante sequía.
Según datos de la ONU en lo que va de año, más de 30.000 personas se han visto afectadas por desastres naturales en Afganistán.