La famosa pareja de cantantes, Camilo y Evaluna, disfrutan de su reciente paternidad. La pareja dio la bienvenida en abril a su hija índigo. Evaluna, a petición propia, decidió dar a luz en casa, rodeada de su familia y por supuesto de su esposo Camilo, quien ha revelado que su mujer se comió la placenta del bebé tras el parto.
La pareja dispuso de todo lo necesario para tener a su bebé en casa. Una decisión que a Ricardo Montaner, padre de Evaluna, le generó inquietud por si podía poner en peligro la salud de su hija y la de su nieto. "El hecho de que Eva tomara la decisión de parir naturalmente, sin ni siquiera una aspirina… Es importantísimo. Como papá, yo decía: '¿No será mejor en un hospital, que tiene todo lo que se necesita? Mi esposa me respondía: '¿Por qué no te quedas tranquilo y no lo asumes como algo maravilloso, sin pensar todos temores? Todo va a salir bárbaro", ha contado recientemente el orgulloso abuelo.
En una entrevista en televisión, Camilo ha contado que su mujer se comió la placenta del bebé. "A mi esposa se la encapsularon (la placenta) y se la comió", ha confesado. Kim Kardashian ya compartió en 2017 que había ingerido la placenta de su segundo embarazo en píldoras, un proceso de encapsulado que le costó 250 dólares.
Según una investigación, publicada en American Journal of Obstetrics and Gynecology, no se ha encontrado ninguna evidencia científica sobre los beneficios de comerse la placenta. Ni es una fuente de hierro ni ayuda a superar la depresión post-parto. Tampoco que aumentara los niveles de energía, la lactancia materna, el vínculo madre-hijo o la elasticidad de la piel.
The New York Times remarcó en un reportaje que las placentas suelen estar colonizadas por bacterias. "Muchas están infectadas. Como regla general, es mejor no comer algo que tal vez esté atestado de bacterias, sobre todo si muchas de ellas pueden ser patogénicas", explicaba el diario norteamericano.