La Marina de Estados Unidos ha anunciado a última hora de este sábado la suspensión durante 24 horas de las operaciones de vuelo no esenciales hasta que concluya una evaluación técnica general de los aparatos después de una cadena de tres siniestros, el último de ellos en California esta semana y que costó la vida a cinco militares.
El vicealmirante Kenneth Whitesell, comandante de las Fuerzas Aéreas Navales, ha ordenado que más de 300 aparatos se queden en tierra este próximo lunes mientras dura la revisión de los procedimientos de seguridad, informa el 'Los Angeles Times'.
El 3 de junio, un piloto de la Marina, el teniente Richard Bullock, murió cuando su avión de combate F/A-18E Super Hornet se estrelló en el desierto , en el área general de Trona en el condado de San Bernardino, durante una misión de entrenamiento.
Los otros cinco marines estadounidenses se encontraban a bordo de un MV-22B Osprey que acabó estrellándose el miércoles durante una misión de entrenamiento cerca de Glamis en el condado de Imperial, al este de San Diego.
El jueves, un helicóptero de la Marina con cuatro tripulantes cayó cerca de la localidad El Centro durante un vuelo de entrenamiento. Uno de sus ocupantes sufrió heridas leves pero ya ha recibido el alta