Luke Ramone Harper, un niño dublinés de ocho años, murió el 2 de abril de 2021 tras inhalar helio de un globo que le habían comprado por su cumpleaños. Más de un año después del suceso, sus padres quieren alertar a otras familias de los peligros de puede suponer un mal uso de este tipo de artilugios para evitar otras tragedias.
La madre del pequeño, Hilary McSweeney ha detallado qué ocurrió con Luke Ramon Harper en el Tribunal Forense del Distrito de Dublín. El 1 de abril, ha señalado, el niño estuvo jugando y viendo vídeos en la planta de arriba y, cuando le llamaron para cenar, poco antes de las 17 horas, no bajó, según publica thejournal.ie.
Cuando subió, le halló boca abajo con un globo parcialmente desinflado que habían comprado por su cumpleaños una semana antes. Inmediatamente, cogió a su hijo en brazos y le trasladó al jardín, donde con ayuda del padre, Martin Harper, le hicieron RCP mientras esperaban la llegada de los sanitarios.
Cuando llegaron los médicos, trataron de reanimarle durante mucho tiempo antes de trasladarle en ambulancia al hospital. El niño había sufrido un paro cardíaco y estaba con soporte vital. Un día después, el pequeño falleció en el hospital. “Me sentí entumecida, con el corazón roto y con un dolor que no puedes imaginar”, recuerda su madre.
“Fue un completo accidente extraño”, comentó McSweeney, ya que su hijo siempre había tenido globos de helio en su cumpleaños.
La autopsia reveló que Luke murió por falta de oxígeno en el cerebro debido a un paro cardíaco causado por la inhalación de helio. Esto causó al pequeño un daño cerebral rápido y severo, explicó el médico forense Gallagher.
Probablemente, perdió muy rápidamente el conocimiento tras inhalar el helio ya que no había evidencia de que hubiera intentado quitarse el globo de la cabeza o buscar ayuda. Fue una muerte accidental concluyó.
Además, el forense ha aprovechado para advertir de los peligros de inhalar helio de la misma manera que lo han hecho los padres de Luke, que aconsejan tirarlos tras utilizarlos en las fiestas para evitar que los niños puedan inhalar el helio.