El fin de semana continúa en Reino Unido los actos de celebración del 70 aniversario del reinado de Isabel II, de nuevo sin su presencia por problemas de salud. La monarca está siguiendo los eventos programados desde su residencia de Windsor y son los príncipes Carlos y Guillermo quienes representan de nuevo a la reina.
Desde primera hora de la tarde, los británicos se han preparado para la gran fiesta del Jubileo. Se han formado largas colas para acceder al recinto donde se celebra el concierto. Algunas han sido incluso más madrugadoras y aseguran que “llevamos aquí desde las ocho y media".
"Todo el mundo quiere homenajear a Isabel II", dice un joven, y hay quien muestra también su pasión por la soberana con su indumentaria. "Queremos celebrar con ella estos 70 años de servicio", expresan. Por eso, a su salud hay muchos brindis.
Por problemas de movilidad, durante los actos del Jubileo solo la hemos visto en el balcón de Buckingham y encendiendo las luces de los jardines de Windsor, pero la monarca más longeva ha puesto a trabajar a su equipo para compensar su ausencia.
Su hija Ana la ha representado esta tarde en las carreras de caballos en el Derby de Epsom, una competición internacional de cuadrúpedos pura sangre. Cuarenta jockeys de la reina, los que han sido y los que ahora son, formarán una guardia de honor de la propietaria y gran aficionada.
El príncipe Eduardo y su esposa han cumplido con los compromisos en Belfast y a Gales han viajado los duques de Cambridge y sus dos hijos mayores para ver los ensayos de otro concierto con la pequeña Carlota debutando como directora de orquesta.