El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha anunciado el domingo una revisión de la respuesta de las autoridades policiales locales y federales a la masacre del pasado martes en Uvalde, Texas, en la que Salvador Ramos, un joven de 18 años, mató a 19 alumnos y dos profesoras de un colegio.
Un portavoz del Departamento, Anthony Coley, ha explicado que el alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, ha solicitado al organismo federal una Revisión de Incidente Crítico que será asumida por la Oficina de Policía Orientada a la Comunidad del Departamento, informa el diario 'The Hill'.
"El objeto de esta revisión en tener una versión independiente de la actuación y respuesta de las fuerzas de seguridad en ese día e identificar las lecciones aprendidas y mejorar las prácticas para que quienes responden a estas situaciones estén preparados para incidentes con tiradores activos", ha explicado Coley.
"Esta evaluación será justa, transparente e independiente, igual que en anteriores revisiones de tiroteos por parte del Departamento de Justicia (...). El Departamento de Justicia hará público un informe de los resultados una vez concluya esta revisión", ha añadido.
El martes, Salvador Ramos, con 18 años recién cumplidos, disparó a su abuela --que está en estado grave-- irrumpió en la escuela Robb de Uvalde, en Texas, y ejecutó a 19 niños y dos profesoras. Otras 17 personas resultaron heridas, aunque la mayoría fueron dadas de alta. Los familiares y las autoridades locales han cuestionado la tardanza de la intervención de la Policía.
En este sentido, el gobernador de Texas, Greg Abbott, llegó a exigir a la Policía que iniciase una investigación después de que el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steven McCraw, lamentase en rueda de prensa un fallo de juicio crucial por parte del mando de la operación policial al malinterpretar que el responsable de la masacre Salvador Rolando Ramos, había decidido atrincherarse en lugar de, como sucedió, abrir fuego indiscriminado -- aproximadamente un centenar de disparos -- contra los escolares dentro de una clase.
Por ello, Ramos acabó maximizando el número de víctimas (19 niños, dos profesores) mientras la Policía aguardaba en el exterior de la escuela en lugar de irrumpir para neutralizar al agresor, como manda el protocolo en el caso de un "tiroteo activo", que era lo que estaba ocurriendo, en lugar de un "atrincheramiento".
Todo ello, mientras los agentes recibían llamadas de los propios niños describiendo la realidad de la situación.
En rueda de prensa a última hora del viernes, Abbott se ha declarado "lívido" tras conocer que había recibido "información equivocada" sobre lo acontecido. "Espero que las fuerza de la ley y el orden investiguen lo ocurrido hasta el último detalle", ha declarado el gobernador texano.
El gobernador republicano ha pedido que investigadores determinen "hasta los segundos exactos de lo que sucedió con un 100 por 100 de precisión y explicarlo al público y, lo que es más importante, a las víctimas que han sido devastadas".
"Y quiero que me expliquen por qué no acabaron escogiendo la mejor estrategia para resolver la situación: entrar, neutralizar al asesino y rescatar a los niños", ha añadido en declaraciones recogidas por NBC.