Las autoridades brasileñas investigan lo ocurrido con dos policías federales que se han visto implicados en la brutal muerte por asfixia de un hombre negro de 38 años que fue gaseado dentro un coche patrulla, en el estado de Sergipe, al noreste del país. El suceso ha causado una ola de indignación en redes sociales y medios de comunicación.
En vídeos captados por testigos se observa cómo, en un primer momento, la víctima, que sufría esquizofrenia, según su esposa, es identificada por los agentes en una carretera a la altura del municipio de Umbaúba.
Posteriormente, la víctima se resiste a ser detenida y es inmovilizada y atada de pies y manos. Acto seguido, los agentes le meten en el maletero del coche policial y con la puerta bajada, arrojan gases lacrimógenos al interior. Pasados unos segundos, se observa que las piernas del hombre dejan de moverse.