El FBI ha anunciado que desarticuló un complot de un presunto integrante de Estado Islámico para acabar con la vida del expresidente de Estados Unidos George W. Bush, según ha informado el Departamento de Justicia.
El sospechoso, un ciudadano iraquí llamado Shihab Ahmed Shihab, ingresó en Estados Unidos en septiembre de 2020 y supuestamente conspiró para matar al expresidente, llegando incluso a viajar a Dallas, ciudad de residencia de Bush.
Así, el FBI ha alegado que Shihab tenía intención de brindar apoyo material a Estado Islámico y que ha llegado a reconocer que quería introducir a personas a Estados Unidos de forma ilegal para acabar con la vida del exmanadatario, a quien culpa de la muerte de numerosos iraquíes en el marco de la guerra de 2003, según NBC.
El presunto intento de asesinato se descubrió después de que el sospechoso revelara información sobre sus planes y le pidiera a una fuente confidencial del FBI que "obtuviera identificaciones y distintivos policiales o del FBI", bien fueran "réplicas o fraudulentas", que se utilizarían en el asesinato, apunta 'The Hill'.
El operativo habría involucrado a, al menos, siete presuntos miembros de Estado Islámico. Ahora, Shihab se enfrenta a una pena de diez años de prisión por intentar introducir a personas de forma ilegal en Estados Unidos, y otros 20 años por ayudar e instigar el intento de asesinato de un exfuncionario estadounidense.
En declaraciones para el mencionado diario, el jefe de personal de Bush, Freddy Ford, no ha confirmado ni desmentido las informaciones y ha incidido en que "el presidente Bush tiene toda la confianza del mundo en el Servicio Secreto de los Estados Unidos", así como en los mecanismos legales y de Inteligencia.