El escándalo de los cursos del obispado de Alcalá para gais: "es un desorden, no un pecado"
Mediaset denunció los cursos homofobos del obispado de Alcalá de Henares (Madrid) en 2012. El programa "diario de" entró en su centro de orientación familiar. Un redactor se presentó como alguien que estaba confuso por su orientación sexual, homosexualidad. Le trataron como a un enfermo. La orientadora le dijo, entre otras cosas que la homosexualidad era un desorden, no un pecado, y que había personas que hacían un tipo de autoayuda para sanar la homosexualidad.
Aunque desde el obispado califican de noticias falsas la información periodística que destapa y denuncia que se hagan "terapias de conversión", lo cierto es que el reportaje de Mediaset hace seis años ya dejaba claro, con voz y sonido que sí. Las orientadoras del centro ubicado en el obispado, terminaban por aconsejar al chico la visita a un psiquiatra. Una intervención del todo fraudulenta dado que la homosexualidad no es una enfermedad, ni un trastorno y así lo considera la comunidad científica y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Psicólogos especialistas en psicología afirmativa LGTB, como Juan Manuel Peris, hablan claramente de actuaciones dañinas con graves consecuencias para quien las recibe. Desde trastornos de la personalidad, hasta la muerte por suicidio. Sobre todo si son menores. Y según el diario.es ha podido constatar con testimonio de chicos que las recibieron, en el obispado de Alcalá se ha tratado a menores. Uno de los testimonios fue llevado allí con 13 años por sus padres. Esta actuación con menores con pseudoterapias dañinas que no tienen en cuenta el bien superior del menor, podrían suponer para quien la practica un ilícito penal. Ello además de que al ocurrir los hechos en la Comunidad de Madrid, hay una ley contra la LGTBfobia que las prohíbe. El obispado de Alcalá podría además ser sancionado con multas de hasta 45.000 euros.