El 22 de mayo de 2004, hace ya dos décadas, España entera fue testigo de una boda que marcó un antes y un después en la monarquía del país: la del entonces príncipe Felipe de Borbón y Letizia Ortiz Rocasolano.

En concreto, el lugar escogido donde se dieron el sí, quiero fue en la Catedral de la Almudena, en Madrid. Una ceremonia que representó no sólo la unión del heredero al trono español con una periodista, rompiendo así todos los esquemas, sino también un acercamiento de la monarquía española al pueblo en una época de cambio.

El enlace nupcial fue retransmitido en directo y seguido por millones de personas y, tras la celebración, los entonces futuros reyes de España comenzaron su luna de miel, durante la cual recorrieron parte del país y otros lugares exóticos como Jordania. Ahora, 20 años después, y ya como soberano, Felipe VI regresa al país de Medio Oriente.

En un principio, la Casa Real española tenía preparado que los reyes Felipe y Letizia viajaran juntos a Jordania durante los días 5 y 7 de octubre. Los recientes acontecimientos, sumados a un ambiente de tensión y violencia que se respiran en Israel e Irán, han hecho que sus majestades cambien el formato de la visita.

Así, Zarzuela emitió un comunicado el pasado miércoles 2 de octubre donde confirmaba la modificación del viaje y que finalmente "sólo asistirá Felipe VI", quedándose la reina Letizia en tierras españolas.

Por otro lado, lo que iban a ser dos días de estancia, se ha visto recortado a una sola jornada, reduciéndose la duración de la visita del 5 al 6, suficiente para que el monarca coincida con Abdalá II.

Su Majestad, acompañado del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, se desplazará oficialmente al país jordano. Allí, ambos serán recibidos por los reyes Abdalá II y Rania de Jordania -con quienes la Casa Real española mantiene una estrecha relación- en el Palacio Al Husseiniya, donde se celebrará una ceremonia oficial de bienvenida.

Asimismo, Felipe realizará varias actividades culturales y un encuentro empresarial durante este Viaje Oficial, el primero que lleva a cabo como monarca a Jordania, país que tanto el rey como la reina recuerdan con emoción y nostalgia puesto que fue uno de los destinos escogidos para su luna de miel.

Hace 20 años, el entonces recién estrenado matrimonio se desplazó al país con motivo de la boda del príncipe Hamzah bin Hussein con Noor Hamzah celebrada el 27 de mayo de 2004. Allí realizaron su presentación oficial como Príncipes de Asturias. La reina Sofía y la infanta Cristina también acudieron al enlace.

Además, Felipe y Letizia, ya vestidos con looks informales, aprovecharon para visitar el popular yacimiento arqueológico de Petra. El futuro rey de España llevaba una cámara digital para captar los mejores momentos y, a su vez, contaban con la ayuda de un guía especializado que les brindaba toda la información posible sobre los monumentos y la historia del enclave.

Después, se trasladaron a múltiples exóticos destinos como Camboya, Fiji o México, entre otros. Una segunda luna de miel que se alargó tres semanas, desde el 31 de mayo hasta el 22 de junio de 2004, un mes después de la boda y día en el que aterrizaron en Madrid.

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