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La jugadora española de bádminton Carolina Marín caía gravemente lesionada, el pasado 4 de agosto, durante su partido de semifinales en los Juegos Olímpicos de París 2024. Una situación por la que no pudo reprimir las lágrimas sobre la pista y que le llevó a la retirada, originando una multitud de mensajes de apoyo desde todos los ámbitos.
Una semana después de tal infortunio, la triple campeona del mundo y ocho veces campeona de Europa confesaba que tenía "el alma totalmente destrozada" y que no sabía si volvería a jugar, subrayando que necesitaría "tiempo" para recomponerse "física y mentalmente".
Unas palabras entendibles puesto que se trata de la tercera lesión grave de rodilla, segunda en la derecha, que sufre en su carrera deportiva. De hecho, es el motivo por el que la onubense, medalla de oro en Río de Janeiro 2016, se perdió hace tres años la cita olímpica en Tokio.
Pasan los días y la dura recuperación que tiene por delante, tras la intervención quirúrgica, se alterna, afortunadamente, con momentos más agradables. Así lo ha demostrado la andaluza en un vídeo que ha publicado esta semana en su perfil de Instagram y que se ha hecho viral.
Carolina Marín, sonriente, con sombrilla y muletas en mano, aparece llegando a una playa de Huelva, su tierra natal, en silla de ruedas, ayudada por amigos y familiares. "Estás cojita pero quieres ir a la playa", señala en el texto que acompaña al vídeo.
El divertido momento ha provocado las risas de los usuarios de la red social. "He visto procesiones en la Madrugá con menos arte", "Viva la Virgen del Rocío y los almonteños que la cargan" o "Que no falte la playita a la Serena Williams del bádminton" fueron algunos de los comentarios de los internautas.
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