Pablo Carbonell y su mujer, María Arellano, han decidido tomar caminos separados tras 18 años juntos y una hija en común, Mafalda. El conocido actor cuenta con una extensa trayectoria profesional, sin embargo, siempre ha mantenido su vida privada lejos del foco mediático, manteniendo su matrimonio con la relaciones públicas en un discreto segundo plano.
Pese a intentar preservar su privacidad e intimidad familiar, este lunes 10 de junio se ha conocido que la pareja ha puesto fin a su relación tras nueve años como marido y mujer y otros nueve más de relación. Una noticia que ha adelantado la revista Semana.
La última vez que Carbonell y Arellano se dejaron ver fue el pasado mes de febrero, en el estreno de la nueva temporada de Machos Alfa. Entonces, nada hacía presagiar su ruptura sentimental. Por aquel entonces, ambos se mostraron cercanos y cómplices, por lo que no había indicios de que, meses después, sus vidas cambiarían por completo.
Tal y como ha indicado el citado medio, la ruptura se ha producido de mutuo acuerdo. Arellano se ha trasladado con su hija, Mafalda, a otra vivienda, mientras que el humorista todavía reside en su casa familiar ubicada en La Sierra de Madrid. Por el momento, se desconocen los motivos de su separación. Ninguno ha dado información al respecto.
Fue en septiembre de 2015 cuando la pareja se dio el sí, quiero en una boda íntima en la sierra madrileña a la que sólo acudió su entorno más cercano. Entre los invitados estaba la pequeña Mafalda, que por aquel entonces tenía seis años.
Lo cierto es que el showman y su mujer han permanecido juntos ante la adversidad, y es que a Mafalda le diagnosticaron una enfermedad rara que ha marcado sus vidas.
La también actriz -siguió los pasos de su padre- sufre artrogriposis múltiple congénita. Cuando nació, los médicos aseguraron que la pequeña no podría caminar. Sin embargo, gracias a la determinación de sus padres y la propia Mafalda esta desesperanzadora predicción no llegó a hacerse realidad. Llegó a pasar hasta siete veces por quirófano.
Pablo ya estuvo casado anteriormente con su novia de toda la vida, Titina. La boda se celebró el 2 de mayo de 2003 en la Real Colegiata de San Ildefonso, de la localidad segoviana de La Granja. Años más tarde se divorciaron. Carbonell también es padre de otra hija, Carlota.
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