Pedro tiene 19 años y quiere participar en el Maratón de Nueva York. Mario e Inés, de 8 y 15, también sueñan con poder correr por la Gran Manzana. Los tres ya han conseguido algo importante. Cuentan con la financiación necesaria para poder cubrir los gastos del viaje. Sin embargo, aún les falta conseguir una última cosa: que la organización del maratón les conceda los dorsales dúo que necesitan para participar en la prueba.
Ese dorsal es el requisito indispensable para que alguien pueda empujar el carrito de running con el que estos tres coruñeses con parálisis cerebral participan en las carreras populares. El problema es que este tipo de dorsales dobles son muy limitados en el Maratón de Nueva York. Además, no es posible comprarlos. Es la organización quien los asigna a través de una invitación.
Son conscientes de que deben hacer ruido si quieren que los organizadores los elijan. Por eso, Pedro, Mario e Inés han iniciado una campaña a través de las redes sociales para conseguir apoyos. Piden la colaboración de toda España para darse a conocer. Necesitan que compartamos su historia nombrando a la organización del evento para que se les tenga en cuenta al otro lado del charco.
Los protagonistas de esta historia tienen diversos grados de parálisis cerebral, pero esa discapacidad no es algo que les frene. A los tres les une su pasión por el deporte y ya son conocidos en las carreras populares coruñesas. En sus carros suelen llevar música y siempre, por donde pasan, se monta la fiesta. Sus alas son sus padres. Ellos son los que corren y empujan el carrito. También lo hacen otras personas que se suman a ellos durante las pruebas.
Todo empezó hace dos años. Fue entonces cuando los padres de Pedro, Mario e Inés contactaron con ENKI, una asociación sin ánimo de lucro que promueve la inclusión de personas con discapacidad a través del ocio y del deporte. “Nos dijeron que estaban teniendo muchos problemas para participar en carreras con los carros de running”, cuenta a NIUS Carmen Touza, gerente de ENKI.
Decidieron entonces empezar a promover iniciativas para que pudiesen participar en las carreras de la zona con sus sillas y crearon ‘Marines ENKI’, una comunidad formada por deportistas que van a correr con ellos empujando sus carros. “Ellos lo disfrutan mucho y se ponen como locos de la emoción durante todo el recorrido”, cuenta Touza.
Precisamente, su pasión por las carreras hizo que este año se hayan fijado como objetivo el participar en uno de los maratones más famosos del mundo, el de Nueva York. Cuentan con la financiación necesaria para realizar el viaje a Estados Unidos gracias a la beca Vegalsa-Eroski que concede RUNKI 2022. Así es como se llama la carrera que se celebrará el próximo 5 de junio en A Coruña. Los beneficios obtenidos por la venta de los dorsales se destinarán a cumplir el sueño de Pedro, Mario e Inés.
El Maratón de Nueva York se celebra el 6 de noviembre. Sin embargo, queda muy poco para saber si estos tres coruñeses podrán obtener esa ansiada invitación. “Tenemos hasta el 9 de abril para que nos vean”, explica.
Por lo que pueda pasar, Pedro Mario, Inés y sus familiares ya entrenan duro. Es habitual verlos correr por el paseo marítimo de A Coruña. “Si finalmente van, los carros serán empujados por familiares. Lo mínimo es que vayan dos, teniendo en cuenta que son 42 kilómetros y que el esfuerzo de correr empujando una silla es mucho mayor”, cuenta.
En cada edición del maratón de Nueva York toman la salida más de 50.000 personas. Detrás de cada una de ellas hay una historia y un porqué. Este año, Pedro, Inés y Mario tienen la oportunidad de escribir la suya propia.