El dragado de la ría de O Burgo (A Coruña) empezará a finales de este mes de enero con la retirada de casi 186.000 metros cúbicos de lodo. Unas obras que la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha calificado como "el mayor proyecto de descontaminación integral de una franja costera", en una visita a la zona este jueves 13 de enero con motivo de la presentación de los trabajos.
Las obras se prolongarán durante dos años, con una inversión de 33 millones de euros. Además del dragado ambiental y la descontaminación de la ría, también está prevista una actuación de mejora de la accesibilidad de la costa. Se hará con el objetivo de potenciar el marisqueo y que los bancos existentes puedan ser explotados.
El dragado empieza después de décadas de vertidos, fangos y demandas por parte de los mariscadores y la comarca. Eso sí, en la ría de O Burgo trabajan habitualmente decenas de mariscadores que, con estas obras, tendrán que interrumpir sus labores mientras duren las actuaciones.
En este sentido, la ministra Ribera se ha referido a las indemnizaciones que reclaman los mariscadores por el tiempo que estén parados por la ejecución de obras. "Espero que, con el apoyo de las administraciones, no sea un perjuicio".
Ribera ha reiterado la voluntad del ministerio de acordar con la Xunta el mecanismo para hacer llegar las compensaciones pertinentes a los mariscadores, sin que se vean afectados por el cese temporal de su actividad en O Burgo.
"Nuestro compromiso es total", ha señalado la ministra para la Transición Ecológica, aunque también ha recordado que "el ministerio no tiene la competencia de marisqueo" ni capacidad de ejecutar una partida presupuestaria. El expediente lo tiene que tramitar la Xunta de Galicia.
La ría de O Burgo, localizada en el área metropolitana de la ciudad de A Coruña, ha sido receptora de numerosos vertidos que han deteriorado la calidad de sus aguas. Durante décadas, ha recibido vertidos incontrolados sobre todo procedentes de la desaparecida fábrica de fertilizantes CROSS y de las aguas residuales generadas por los municipios colindantes.
El objetivo del dragado es resolver un problema histórico, retirando el material que contamina la ría y corrigiendo una situación enquistada, para la plena recuperación de la zona.