Lo que la inteligencia artificial puede hacer ya por los pacientes en las urgencias de A Coruña

El uso de la inteligencia artificial (IA) está revolucionando la Sanidad. Así como hace casi 130 años los rayos X se pusieron al servicio de la medicina y fue un hito que mejoró estratosféricamente los diagnósticos de muchas dolencias, la inteligencia artificial está siendo, en la actualidad, el complemento perfecto a esa tecnología del siglo XX.

En A Coruña, sin ir más lejos, en el Hospital Universitario de A Coruña (Chuac), donde cada año se realizan del orden de 500.000 estudios de radiodiagnóstico, la IA está resultando de vital importancia para evaluar esa ingente cantidad de imágenes y hacerlo en tiempo récord: menos de medio minuto por placa.

También en los 13 puntos de atención continuada (PAC) del área comarcal de A Coruña se valen desde hace tiempo del apoyo que proporciona la Inteligencia Artificial, en este caso, para ayudar a los médicos de familia a interpretar las radiografías sin necesidad de recurrir a los informes de los radiólogos.

Pero, ¿qué hace a día de hoy la IA por los profesionales del Chuac? Según el diario La Voz de Galicia, la inteligencia artificial ayuda al especialista (de cualquier rama) a tomar decisiones “por su alta sensibilidad y especificidad, y ha supuesto una gran oportunidad de mejora también para los radiólogos”, detalla el Jefe de Radiodiagnóstico del Chuac, José Manuel Castro.

“La gran ventaja es que se trata de un sistema prácticamente instantáneo”, explica  el experto, y propicia que el propio médico que está atendiendo a un paciente, “vea al momento el resultado”.

Y a la vista los resultados: desde que se implantó el programa de algoritmos, hace aproximadamente un año del algoritmo han salido 23.000 estudios musculoesqueléticos, y las interpretaciones de 9.600 radiografías de tórax, unas cifras impensables años atrás sin esta herramienta “de indudables beneficios”, según Castro.

Dice el experto que esta tecnología punta sirve además para servir de apoyo en estudios mamográficos, en el código ictus o en cribados de cáncer: “Todas las empresas están viendo el potencial y desarrollando algoritmos específicos”, apunta, y añade que “la incorporación al Chuac dependerá de cuando estén certificados los productos”, concisa.

De momento, la IA está ya muy desarrollada en las resonancias para detección de cáncer de próstata y su uso en nódulos pulmonares también está “muy desarrollado”.

Estos adelantos, además de facilitar y acelerar el diagnóstico de enfermedades graves, están ayudando a “mejorar sustancialmente” las listas de espera y ayudando a priorizar a los pacientes que, por la gravedad de sus patologías, necesitan estudios preferentes, concluye el especialista.

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