El centro de salud de O Barco de Valdeorras, Ourense, se queda sin pediatra al jubilarse el que tenía
Manuel Caramés, el único pediatra del centro de salud de O Barco de Valdeorras, se acaba de jubilar
La atención pediátrica del ambulatorio pasa a ser cubierta por tres especialistas en puericultura
Esta reorganización “no convence” al colectivo formado por las familias, que aseguran “no es una solución, es un parche”
La falta de pediatras en los centros de atención primaria de Galicia es un problema crónico que afecta a las cuatro provincias sin excepción y que el Ejecutivo autonómico no logra atajar.
Muestra de que hay un malestar generalizado entre la población gallega por esta falta de especialistas, es que el candidato socialista a la Presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, llevaba en su programa la promesa de no dejar a “ningún niño sin pediatra en Galicia” pero al no haber conseguido formar gobierno, queda la duda de saber cómo lo lograría.
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El caso es que el problema, lejos de solucionarse, va en aumento, y a las 39 vacantes que la Consellería de Sanidade asegura tener sin cubrir en esta especialidad, se suma ahora una más: la del centro de salud de O Barco de Valdeorras, Ourense, que se queda sin pediatra por jubilación del que había.
El pediatra jubilado será sustituido por tres especialistas en puericultura
Según informa la prensa local, Manuel Caramés, el que hasta ahora era el único pediatra de este centro de atención primaria, dejó este martes su despacho “para disfrutar de unos días de vacaciones y su jubilación”, algo que ha obligado a la Gerencia del Área Sanitaria de Ourense, Verín e O Barco de Valdeorras, a reorganizar la asistencia sanitaria para garantizar la atención pediátrica.
Según ha trascendido, la cobertura de pediatría la hará una puericultora que ya trabajó en el centro y dos puericultores más (uno del centro de A Rúa y otra profesional del PAC) que se repartirán las horas y la atención de los niños y niñas de la localidad entre los tres.
“No es una solución, es un parche”
Esta reorganización “no convence” al colectivo formado por las familias que necesitan el servicio ya que afirman: “No es una solución, es un parche”, argumentando que “el problema fundamental es el seguimiento al menor”, que entienden que se dificulta al ocuparse varios profesionales no especializados en lugar de un especialista en pediatría.
En definitiva, que echarán de menos a Caramés, el pediatra que llegó en el año 1998 a la comarca ourensana y que, tras haberlos atendido a ellos de niños, se ocupaba ahora también de sus hijos.
El profesional, por su parte, asegura que abandona la consulta, como buen gallego, “con una mezcla de alegría y tristeza”.
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