Homenaje en Galicia a Manuel Otero Martínez: el único gallego y español que murió en el desembarco de Normandía hace 80 años
Este 6 de junio se celebró el 80º aniversario de su muerte junto a la de otros 6.000 soldados
Había emigrado a EE.UU y se había alistado en el Ejército solo 3 días antes del “día D”
Su historia la hizo pública una sobrina suya en 2013, asegurando que guardaba su féretro
El cementerio de O Freixo de Sabardes, en el municipio coruñés de Serra de Outes, ha sido el escenario este jueves de un homenaje a Manuel Otero Martínez, el único gallego y español muerto en el desembarco de Normandía.
En el 80 aniversario de una de las operaciones militares más significativas de la Segunda Guerra Mundial, el camposanto en el que descansan los restos de Manuel Otero (nacido en abril de 1916 y emigrado a los Estados Unidos tras la Guerra Civil), acogió un emotivo tributo, recordando que se enroló en el Ejército norteamericano para conseguir la nacionalidad tan sólo tres días antes del ataque japonés a la base de Pearl Harbour.
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El tributo fue organizado por la Asociación Histórico Cultural 'The Royal Green Jackets', que recuperó del olvido hace una década la historia de Manuel Otero, cuyo nombre figura en un monolito erigido en la playa de Omaha, que lo reconoce como el único español muerto en Normandía.
Diarios de una madre
La investigación se inició en el año 2013, cuando una sobrina de Manuel Otero se puso en contacto con el Museo Militar de A Coruña para pedir información sobre su tío, de quien aseguraba que había fallecido el 'Día D' como miembro del ejército estadounidense.
Había decidido empezar una vida nueva tras la Guerra Civil Española y cruzar el Océano Atlántico para hacer las américas, al igual que tantos emigrantes gallegos. En su caso fue a Estados Unidos y fijó su residencia en Nueva York.
Así lo atestiguan los diarios que iba escribiendo su madre a partir de las cartas que recibía de su hijo emigrante en Estados Unidos. Había logrado establecer un negocio en Nueva York y empezaba a hacer dinero. Había abandonado la convulsa Europa huyendo de las guerras y comenzaba a vivir el sueño americano.
Pero Manuel Otero tomó una decisión que, a la postre, significaría su final: para conseguir la nacionalidad estadounidense, se alistó de forma voluntaria en el Ejército. De esta manera, con apenas seis meses de estancia, lograba ser ciudadano americano. La mala suerte se volvió a cruzar en la vida de este gallego cuando, tan sólo tres días después, Japón perpetró el bombardeo sobre Pearl Harbour, que provocó que Estados Unidos entrase en la Segunda Guerra Mundial junto al bando aliado. Era el año 1941.
Enterrado en Normandía junto con otros 6.000 soldados
Desembarcó en la BIG RED ONE, una División de infantería, y fue de los primeros que, en torno a las seis de la mañana y, como en la oscarizada película de Steven Spielberg, también llegó a bordo de una barcaza. La unidad de Otero fue diezmada prácticamente entre el 60 y el 70 por ciento sólo en la arena de esa playa, entre ellos el propio Otero.
Tras su muerte, fue enterrado en el cementerio de San Lorenzo en Normandía, junto a otros 6.000 soldados. Pero el padre de Manuel Otero comenzó a hacer gestiones con la embajada y el consulado americano en Galicia para recuperar los restos de su hijo. Pasaron varios años hasta que se produjo el traslado y pudo ser enterrado en el cementerio de la parroquia de Outes, donde este jueves se le ha rendido homenaje.
70 años en silencio
Su familia ha custodiado en silencio durante 70 años todos los recuerdos de Manuel Otero, como los documentos que acreditan la concesión de la Medalla con la Cruz Púrpura, que tiene su única hermana viva residente en Como (Italia).
También en su pueblo natal, en Serra de Outes, sus familiares guardan el arcón en el que mandaron el féretro con sus restos mortales, un arcón de madera forrado de zinc con las típicas letras americanas de molde.
"Es un personaje olvidado durante 70 años y su historia merece que sea conocida en toda España. Tuvo mala suerte en todos los sentidos, era un joven que tenía el sueño de prosperar, el sueño del emigrante gallego. Es el único gallego y el único español. Miramos todos los listados de fallecidos del Ejército americano y había puertorriqueños o mexicanos, pero el único que figura como español era Manuel Otero y murió un día como hoy hace 80 años", zanja Manuel Arenas, el presidente de la Asociación de Amigos del Museo Militar de La Coruña y la Asociación Histórico Cultural "The Royal Green Jackets".
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