La expareja del asesino confeso de Elisa Abruñedo, en A Coruña, lo denuncia por violación y malos tratos
Se trata de la misma mujer que presenció el registro de la vivienda tras ser detenido por el crimen de Cabanas
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La que era pareja de Roger Serafín Rodríguez cuando éste confesó haber violado y apuñalado hasta la muerte a una vecina de Cabanas (A Coruña), mientras daba un paseo, lo ha denunciado por violación y malos tratos.
La ahora ex pareja del asesino confeso de Elisa Abruñedo, presenció incrédula el registro de la vivienda que compartía con él desde hacía un año en la calle Vigo de A Gándara, en Narón.
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Según explica La Voz de Galicia, en un principio la mujer “se mostró sorprendida ante el proceso que se le abría a su pareja sentimental”, con quien había iniciado una relación en el 2015, sin embargo, a mediados del pasado mes de diciembre, “decidió interponer una denuncia contra él”.
Roger Serafín Rodríguez, que desde entonces está en la prisión de Mansilla de las Mulas, en León, declarará por esta denuncia de presunto maltrato el próximo 12 de marzo, curiosamente, ante la jueza de la misma sala que lleva el caso que lo mantiene en prisión: el Juzgado de Instrucción número 2 de Ferrol.
Eso sí, según explica la prensa local, “lo hará por videoconferencia”.
Tanto la fiscala como la jueza del caso ya han tenido ocasión de escuchar la versión de la denunciante.
Le profería insultos entre otros tipos de maltrato
La ex pareja de Serafín detalló que “él le profería insultos, entre otros tipos de maltrato”, además de abusar sexualmente de ella.
Cuando le preguntaron por qué tardó casi dos meses en denunciar esas agresiones, dice La Voz, “se quedó en silencio”. Optó por denunciar, según fuentes de la investigación, cuando abandonó la vivienda que compartían en Narón.
La denunciante también pidió medidas de protección a la jueza, como alejamiento y prohibición de comunicación, aunque el acusado, que ya ha comenzado a trabajar en distintas labores en la prisión de León, apenas se comunica con nadie desde la cárcel.
Al parecer ni siquiera llama a su abogado de oficio, Juan Pablo Barro, que también tendrá que defenderlo por este caso de violencia machista.
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