Aparece en Mazaricos, A Coruña, otra bolsa de basura con más restos humanos
Esta última bolsa fue localizada a cien metros del lugar en el que se encontraron más restos óseos
Este miércoles está previsto que el dispositivo de búsqueda se amplíe en un radio de un kilómetro
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Hace cerca de dos meses que en una aldea de Mazaricos (A Coruña) apareció el cráneo de Antonio Tuñas Vieites, un vecino de 72 años que llevaba un año en paradero desconocido. Desde entonces, un equipo de la Policía Judicial acordonó la zona para seguir trabajando en busca de nuevas pruebas y pronto la investigación dio nuevos frutos, al aparecer otras cinco bolsas de basura con restos óseos y ropa en su interior.
Lejos de cesar en su empeño por encontrar nuevas pistas que incriminen en el caso al principal sospechoso de la policía, el peligroso atracador Pandolo, en la mañana de este martes, un equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil ha encontrado una nueva bolsa de basura que, según parece, también contiene diferentes restos óseos.
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Este último bulto fue localizado a unos cien metros del lugar en el que se encontraron las cinco bolsas de basura, “una pista estrecha, retorcida y muy poco transitada”, afirman en La Voz de Galicia.
Hallados un fémur, restos de costillas y otros huesos
Según publica la prensa local, “se hallaron un fémur, restos de costillas y otros huesos”, aunque todavía se desconoce si pueden pertenecer a Antonio Tuñas o a otro hombre que falta de su casa de Culleredo desde el 5 de mayo (Javier Iglesias Otero), a quien se cree que pertenece un chándal hallado entre la ropa de dichas bolsas.
Según afirma la cabecera local, la principal hipótesis que manejan los investigadores es que “fue la misma persona la que se deshizo de los dos cadáveres”, actuando de manera idéntica en ambas ocasiones: descuartizando los cuerpos, introduciéndolos en pequeñas bolsas de basura y arrojándolos posteriormente a lo largo de esta cuneta de difícil acceso entre los núcleos de Chacín (Mazaricos) y San Lourenzo (Outes).
A raíz de estos hallazgos, los investigadores han decidido ampliar el dispositivo de búsqueda en un radio de un kilómetro desde el punto en el que se encontraron los primeros restos, y utilizar una pala que permita retirar los restos de varias cortas de madera que se llevaron a cabo en el lugar para llevar a cabo un rastreo más minucioso.
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