Encuentran varado entre las rocas el cadáver de una ballena aliblanca de ocho metros en Pontevedra
Miembros de la CEMMA recogen muestras para determinar las causas de su muerte
El cuerpo del cetáceo está ya bastante descompuesto en una zona de difícil acceso
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En la mañana de este lunes, miembros de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (CEMMA) se han desplazado hasta la costa de Pedornes, a un kilómetro al sur de la Punta das Orelludas, en Pontevedra, para estudiar las causas que provocaron la muerte de esta ballena aliblanca y los motivos de su varamiento en la localidad gallega.
Alfredo López, doctor en biología y miembro de la CEMMA nos explica que “se trata de un ejemplar hembra de balaenoptera acutorostrata” de la que están recogiendo datos y muestras para tratar de esclarecer las causas de la muerte.
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El cuerpo del cetáceo, de unos ocho metros, está ya bastante descompuesto y está varado en una zona de difícil acceso”, añade.
El cuerpo de este rorcual aliblanco o ballena enana, fue localizado por un vecino que paseaba por la zona y que dio aviso a los servicios de emergencia.
La segunda ballena varada en la zona en cinco años
Esta no es la primera vez que un cetáceo de grandes dimensiones aparece en la costa de Oia. En diciembre de 2018 una ballena común de casi 20 metros y unas 30 toneladas apareció varada en O porto do Costado, entre los concellos de Oia y O Rosal.
Las dificultades que se encontraron los efectivos para acceder a las rocas y retirar el monumental cetáceo hicieron que los vecinos y vecinas de la zona tuviesen que convivir con su cadáver durante meses, ya que “no pudieron sacarla ni por tierra, ni por mar, ni por aire”, explicaban por aquel entonces responsables de la CEMMA.
La ballena se convirtió en un importante foco de atracción turística y la curiosidad de los visitantes fue tal que Protección Civil de O Rosal se vio obligado a vallar el perímetro para evitar accidentes en el entorno.