Practicar senderismo aporta muchos beneficios para salud y por ello no es de extrañar que cada vez sean más las personas que se dedican a reencontrarse con la naturaleza por senderos de todas las geografías.

A veces se aprovechan los paseos para recoger fruta, setas o flores… pero lo que recogió un senderista de Ponte Sampaio en su última ruta no es, ni de lejos, lo habitual, pues volvió a casa con una tortuga de Florida (Trachemuys scripta) en su cesta.

Este senderista, Berto Fernández Boullosa, guía de montaña y gran conocedor de las sendas del Vedugo y el Oitavén, paseaba por la ruta GR-58 (un sendero de largo recorrido que cruza toda la comarca de Vigo), cuando se encontró con un tramo donde el agua le cubría por encima de la rodilla y donde una tortuga de Florida “campaba a sus anchas”.

Así lo cuenta El Diario de Pontevedra, donde podemos leer que Berto Fernández logró capturar el ejemplar de alrededor de kilo y medio “con esfuerzo”, pues son animales “con gran agilidad en el agua”.

Añade que más tarde vio otro ejemplar de dimensiones mayores en una zona más alta de la ruta, pero que esta segunda tortuga “se le escapó, precisamente, adentrándose en el río”.

Este experto en rutas de montaña tira de retranca en Instagram para desaconsejar este paseo por la ribera del Verdugo en este momento pues “el agua está un poquito alta… así como a la altura de la rodilla”, bromea,  y continúa explicando que “venía a recoger setas y mirad lo que encontré: una tortuga; parece ser que es invasora, vamos a guardarla para que la vengan a recoger”. “A ver si no la lío”, continúa bromeando, “sólo me queda un kilómetro así” (con el agua a la altura del muslo).

Por su consideración de especie exótica y su gran capacidad depredadora, las tortugas de Florida no pueden permanecer libres en el ecosistema, pues suponen una amenaza para otras especies, como por ejemplo la tortuga autóctona, aunque en este caso, aclara el diario, “tampoco en el Verdugo se conoce de la presencia del galápago europeo, Emis orbicularis)”. 

Berto entregó el ejemplar al Centro de Fauna de Carballedo, en Cerdedo-Cotobade, en donde se harán cargo de él. El senderista explica que “en el Verdugo tengo visto de todo, es una zona rica en especies y tengo visto nutrias o mismo un hurón pero nunca estas tortugas”, aclara.

Ahora sabemos que al menos hay otro ejemplar campando a sus anchas por esta ruta, así que será cuestión de tiempo que otro senderista o el propio Berto Fernández, vuelva a llamar al Centro de recuperación de fauna con otra tortuga en su cesta.

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