Los médicos forenses que elaboraron los informes periciales por la muerte de una mujer en su vivienda de Oza-Cesuras (A Coruña), en enero de 2021, han descartado trastorno psicológico en el acusado y han confirmado la presencia de restos de su ADN en la pistola con la que, según los investigadores, se le disparó, causándole la muerte.
Así lo han expuesto en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de A Coruña, con Tribunal de Jurado, por unos hechos ocurridos en la tarde del 15 de enero de 2021 después de que el procesado, según Fiscalía, accediese de manera sorpresiva y armado a la vivienda, persiguiese a la mujer y le disparase en el cráneo.
Tras los hechos, fue detenido oculto en unos matorrales, con abundantes manchas de sangre en su ropa.
"No se aprecian en ningún momento síntomas psicóticos y no hay patología de la personalidad tampoco", han puntualizado los facultativos del Instituto Medicina Legal de Galicia (Imelga), que han comparecido en calidad de peritos.
Durante la vista celebrada este miércoles, también han prestado declaración los dos médicos forenses que elaboraron el informe pericial sobre la muerte de la víctima. Ambos han ratificado que la causa del fallecimiento fue un "único" disparo con arma de fuego con "cañón tocante" que produjo la "muerte inmediata" de la víctima.
En este sentido, han confirmado que se encontró perfil de ADN del acusado en "la empuñadura, en el disparador y el cañón del arma", así como en diferentes puntos de la vivienda.
Además, los peritos encargados de realizar el informe del perfil genético hallado en el chaleco que supuestamente portaba el acusado, han explicado que detectaron en la prenda una "mezcla" del procesado, así como de "un varón de identidad desconocida".
Para Fiscalía, que pide una pena de 25 años de prisión por un delito de asesinato y tres años de cárcel por tenencia ilícita de armas, la muerte de la mujer en su vivienda fue "un crimen motivado por un fuerte ánimo de venganza por motivos laborales, cuyo germen es una relación personal entre la mujer del acusado y el marido de la víctima".
Por su parte, la acusación particular, que pide prisión permanente revisable por el asesinato, además de penas de prisión por tenencia ilícita de armas y allanamiento, descarta la implicación de otro hombre, como sostiene la defensa.
Esta parte pide de dos a cinco años por tentativa de robo con violencia en casa habitada.