Desoladora imagen la que se han encontrado las mariscadoras de A Illa de Arousa (Pontevedra). Centenares de ejemplares de longueirón y almeja han aparecido muertos, cubriendo buena parte de una playa de la localidad.

“Tengo 54 años, llevo mariscando desde los 14 y nunca había visto algo así”, cuenta a NIUS Inmaculada Rodríguez, presidenta de la Organización de Productores de Marisco y Cultivos de la provincia de Pontevedra (OPP-20).

Las conchas, algunas de ellas vacías y otras con el bivalvo aún dentro, aparecieron el pasado fin de semana esparcidas por la playa de A Canteira. “Prácticamente no se veía la arena”, describe esta mariscadora que desarrolla su actividad en esta localidad pontevedresa.

Únicamente aparecieron en esa playa. El episodio de mortandad no se detectó en más arenales del municipio. “No hemos cuantificado las pérdidas. Pero el palo es grande. Es mucho marisco el que se ha perdido”, afirma.

Parte de esas conchas se las ha llevado ya la marea. Pero otras muchas aún continúan en la playa.

Este suceso ha generado una enorme preocupación entre el sector marisquero, que ya ha sufrido otros problemas como una invasión de algas a mediados del pasado mes de junio o el 'sentinazo' de un mercante que cubrió las playas de chapapote el pasado invierno.

Nadie sabe a qué se debe esta muerte masiva de ejemplares. Hay varias especulaciones. “Creemos que pudo producirse por un vertido o por un cambio drástico en la temperatura del mar”, afirma.

Esta mariscadora explica que la semana pasada el agua llegó a estar “a algo más de 20 grados”, algo nada habitual, y que estos días esa temperatura bajó de forma repentina.

Las mariscadoras han recogido muestras que han sido remitidas al Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar), dependiente de la Consellería do Mar, para tratar de determinar qué fue lo que provocó esta gran mortalidad.

Este episodio de muerte masiva de marisco recuerda al ocurrido el pasado mes de junio en la playa de A Lanzada, en el municipio de O Grove (Pontevedra). Allí centenares de ejemplares de navaja habían aparecido amontonados en el arenal con la concha vacía.

Entonces la Consellería do Mar hablaba de una “situación puntual” que había coincidido con temperaturas del agua en superficie superiores a lo que es habitual, de alrededor de 20 grados centígrados, y con condiciones marítimas adversas que podrían haber propiciado el arrastre del marisco a la arena.

La directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro, Susana Rodríguez, ha señalado este martes en el Parlamento de Galicia que la mortandad del marisco en Arousa apunta al "aumento de temperatura" del agua del mar este verano.