“Esto está de la hostia”. Eso fue lo que Chris Martin, vocalista de Coldplay, le dijo en inglés a la guitarrista gallega Laura Solla (Ourense, 1993) nada más escucharla tocar.
Ocurrió en el ensayo previo al primer concierto que la banda inglesa ofreció esta semana en Coímbra (Portugal). Hasta ese momento, de ella, solo habían visto unos cuantos vídeos.
Laura recibió hace un mes y medio la llamada de la empresa que organiza los conciertos de Coldplay. La banda estaba buscando una guitarrista que tocase con ellos un tema específico para los ocho conciertos que tenían previstos en España y Portugal.
Querían a alguien que dominase la lap steel guitar, también conocida como guitarra hawaiana. Y, tras enviarles unos vídeos, la eligieron a ella. “Es una cosa surrealista y que no me esperaba. Aún no me lo creo”, cuenta la instrumentista a NIUS.
Esta elección era un secreto. No podía decir nada ni hacer pública su colaboración con la banda hasta esta semana. Por eso, muchos de sus conocidos se han quedado atónitos cuando la han visto tocando con Coldplay ‘Sparks’, uno de los temas más míticos de la banda, en el Estadio Cidade de Coímbra.
Desde entonces, su teléfono echa humo. “La gente está flipando”, asegura. Y ella también. Aunque es guitarrista profesional, no todos los días se toca con una de las bandas más famosas del mundo.
Laura Solla nació en Ourense, pero se crió en la ciudad de Pontevedra. Desde hace casi seis años vive en Madrid, adonde se marchó para lograr su sueño: dedicarse profesionalmente a su pasión, la música.
Había estudiado la carrera de Psicología en la Universidad de Santiago de Compostela. Sin embargo, nunca llegó a dedicarse a eso. Desde los 23 años se ha ganado la vida como guitarrista profesional.
A sus 30 años, Laura ha participado en giras de muchos artistas de primer nivel. “Hice la gira de Aitana en 2021 y también he tocado con Blas Cantó, con Nat Simons, Eva Ryjlen, Cherry & The Ladies… Soy guitarrista de muchas bandas”, explica.
Sin embargo, tocar con Coldplay era algo que no entraba en sus planes. “El despliegue que tienen no lo había visto en mi vida. Es increíble”, asegura, al tiempo que reconoce que era una de las bandas que más escuchaba en su adolescencia.
Laura ya se ha subido al escenario con ellos en los dos conciertos que la banda inglesa ha ofrecido en Coímbra. La gallega entra en acción en la parte final del show. “She is our friend Laura”, le dijo Chris Martin este jueves a las 30.000 personas que estaban en el estadio portugués.
Sin embargo, Laura todavía no ha acabado de asimilar todo lo que está sucediendo. “Me miran y yo me pongo un poco tensa, un poco nerviosa. ¡Es que es una movida estar ahí!”, reconoce con naturalidad.
Ahora le quedan otros dos conciertos en esa ciudad lusa y la semana que viene viajará con el grupo a Barcelona para tocar con ellos ese tema, también, en el Estadio Olímpico. Que la guitarra siga sonando.