Una nunca es demasiado joven para ser alcaldesa. Eso fue lo que pensó Ada Blanco (Friol, 2003) cuando le propusieron presentarse a la alcaldía de su municipio en estas elecciones municipales.
A sus 19 años es la número uno en la lista que Bloque Nacionalista Galego (BNG) presenta en Friol (Lugo). Está, también, entre las candidatas a la alcaldía más jóvenes de España.
El 28 de mayo, además de someterse a la opinión de sus vecinos, también votará por primera vez. “No por ser joven soy menos capaz”, afirma esta joven con ideas claras y fuertes convicciones.
Ada proviene de una familia de ganaderos y hace un año y medio que se alistó en Galicia Nova, la organización juvenil del BNG. Se presenta a la alcaldía, dice, para ofrecer alternativas de futuro a aquellos que, como ella, quieren vivir en el rural.
Ni a amigos ni a familiares les extraña que se haya embarcado en este reto político. “Siempre he sido muy reivindicativa y no me ha importado exponer mis ideas en público”, explica la joven.
Este mes será clave para ella. Además de votar por primera vez y de estrenarse como política, Ada también se está preparando para sacar el carné de conducir. “He aprobado el teórico y ahora me queda el práctico”, afirma.
A Ada la vena política le viene de familia. Su madre, Concha Blanco, fue concejal de la formación nacionalista en Friol a principios de este siglo. En estos comicios también le acompaña en la lista. Va en la última posición.
Ada trabaja actualmente en la explotación ganadera ecológica que sus padres tienen en la parroquia friolense de Condes. Allí tienen alrededor de 60 vacas lecheras que atender. “Ayudo a ordeñar, les doy de comer a los becerros, limpio… Lo que haya que hacer, lo hago”, resume.
No sabe si se dedicará a eso en un futuro. Tras terminar la ESO en el CEIP Doctor López Suárez, Ada se matriculó en un ciclo de Comercio y Marketing en Arzúa (A Coruña). Pero también le llama la atención el mundo de la moda. “Me gustaría hacer confección y patronaje”, afirma.
Ada tendrá un reto de altura. Porque Friol, de algo más de 3.700 habitantes, es uno de los municipios gallegos donde el PP saca un mayor porcentaje de votos.
En los comicios del 2019, los populares lograron una mayoría aplastante, consiguiendo diez concejales de once posibles. Ese edil que se les escapó fue para el PSOE.
Ada ve misión imposible poder arrebatarle la alcaldía al actual alcalde popular, José Ángel Santos, pero cree que sí podrá recuperar la representación que los nacionalistas perdieron en los comicios del 2015, cuando el BNG se quedó sin el edil que tenía. “Tengo esperanza. Creo que lo vamos a conseguir”, afirma la joven.
Le gustaría que el BNG pudiese entrar en la corporación para hacer visibles sus propuestas para los jóvenes. “Hay que darle a la juventud el sitio que merece. El rural se está vaciando y hay que darles alternativas. Creo que Friol está muy parado y no evoluciona”, expone. “Yo quiero aportar lo que la juventud necesita”, añade.
Pero, además de políticas para los jóvenes, Ada defiende la necesidad de mejorar los servicios para los ancianos. Crear una residencia de la tercera edad en el municipio es una de sus prioridades. “Llevamos años pidiéndola. Solo hay un centro de día, pero es privado”, sostiene.
Ada ve en su juventud una fortaleza. Sin embargo, se ha encontrado con personas que no piensan lo mismo. “La gente es muy dada a hacer sentir mal a una chica de 19 años”, expone.
¿Qué te han dicho?, le preguntamos. “Pues cosas como que no tengo experiencia en la vida o que ya con esta edad, tan joven, estoy intentando chupar de la política”, responde. “¡Nada de eso es cierto!”, zanja Ada.
La joven se muestra muy agradecida por el apoyo que está recibiendo de la dirección del BNG. También de sus allegados. “Ahora que se está acercando el día, estoy un poco más nerviosa”, afirma. Ada rebosa ganas.