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Nos atiende desde Burkina Faso. Está a punto de entrar en el quirófano. Hace tan solo unas horas que llegó del Congo. De allí se marchó muy satisfecho después de resolver con éxito uno de los casos más extraños a los se ha enfrentado en toda su carrera: el de una niña que llevaba dos años con una llave alojada en el pulmón derecho.
El médico coruñés Diego González Rivas, conocido como el ‘doctor de los récords’ o el ‘Willy Fog de la cirugía’, todavía se muestra sorprendido por el hecho de que la niña consiguiese sobrevivir a algo así. “Es un caso único. Dos años con un elemento tan grande en el pulmón. Que haya sobrevivido a eso es sorprendente”, cuenta a NIUS.
Cuenta que la niña tenía 12 años cuando se tragó la llave. “Ante algo así, lo más probable es que se hubiese muerto. Pero tuvo la suerte de que el objeto no se le quedó atascado en la tráquea. Siguió bajando hasta el pulmón principal”, explica.
Un caso que se habría operado de urgencia en España, no encontró una solución en el Congo. “Tenía tos crónica y se fatigaba con el mínimo esfuerzo. Casi no podía ni respirar. No podía vivir con eso así”, cuenta el doctor.
No sabe cómo se enteró, pero la niña, que ahora tiene 14 años, se presentó en el hospital aprovechando que González Rivas tenía programadas varias cirugías torácicas mínimamente invasivas en Kinshasa, la capital del país. “Teníamos que operar a seis pacientes, pero cuando vi su caso dije: tenemos que darle prioridad y operarla ya”, cuenta.
Y así lo hizo. Con su técnica pionera, Uniportal Vats, consiguieron extraerle la llave con una incisión de solo tres centímetros. “Hicimos broncotomía. Le abrimos el bronquio, le quitamos la llave, y luego se lo reconstruimos”, cuenta. Al día siguiente, la niña ya caminaba por el hospital.
El caso ha asombrado, de nuevo, a todo el gremio. “Tengo un chat con 1.000 cirujanos de todo el mundo y nunca nadie había visto algo así”, reconoce el doctor González Rivas.
La vida de este médico gallego está llena de desafíos. Poco tiempo pasa en A Coruña, de donde es natural. Su vida transcurre entre aviones y quirófanos, operando por todo el mundo.
Todo empezó en 2010, cuando trabajaba como médico en el hospital público coruñés. Allí, tras años de investigación, realizó la primera cirugía con la técnica mínimamente invasiva Uniportal Vats. Con una única incisión, de solo unos centímetros, logró extirpar un tumor de pulmón con éxito.
Aquello fue un hito en el mundo de la cirugía y, desde entonces, se dedica a recorrer el planeta compartiendo con otros cirujanos su técnica, a la vez que salva vidas. De ahí a su apodo, el ‘Willy Fog’ de la cirugía.
Nunca nadie ha operado en tantos países como él: contando este último, Burkina Faso, ha realizado intervenciones en 128 países. Por eso es el 'doctor de los récords'.
González Rivas ha operado a mucha gente gratis, sobre todo en África. Pero allí cada intervención es toda una odisea. “La infraestructura en estos países es muy escasa y a veces llegamos al sitio y nos encontramos con que no podemos operar porque nos falta una cosa mínima”, cuenta.
De ahí a que ahora tenga un proyecto muy ambicioso en mente: el de crear un hospital ambulante para operar tumores de pulmón. Está convencido de que si contase con una unidad móvil con la que poder desplazarse por África podría salvar muchas vidas. “Es que vas a Sierra Leona o a Liberia y no hay una torre de laparoscopia en todo el país”, insiste.
Según explica, ese camión con quirófano podría aparcarse a las puertas de los hospitales, operar y que el paciente se quedase, luego, ingresado en el centro. “Es un desafío tremendo, algo que no se ha hecho jamás, pero confiamos en poder solventar los permisos y la financiación antes de que finalice el año”, asegura.
Para hacer ese proyecto realidad, este doctor coruñés ha puesto en marcha la Fundación Diego González Rivas. “El objetivo es acercar la cirugía mínimamente invasiva a pacientes en países en vías de desarrollo, aunque también desarrollaremos programas para poder operar a pacientes con pocos recursos económicos en otros países del mundo, también España”, sostiene.
Ya han recaudado algo de dinero, pero es una inversión millonaria y hace falta más. Todo el que quiera puede colaborar con donaciones a través de la página web de la fundación.
Este doctor coruñés reconoce que, probablemente, este es el desafío más grande de su carrera. Pero pocas cosas se le han resistido a este médico 'todoterreno'. Como él mismo dice, "imposible es nada".