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La condena de tres años de cárcel para los tres familiares que violaron durante seis años a una niña en el pequeño municipio de Baleira (Lugo) ha despertado una ola de indignación. Porque la pena impuesta no se ajusta a la crueldad extrema que desprende este caso.
Así lo defiende la plataforma feminista de Lugo, que ha calificado de “irrisoria” la pena que tendrán que cumplir los tres familiares que sometieron a la niña a abusos sexuales sistemáticos desde los 7 hasta los 13 años. Una situación que pasó inadvertida y que solo se destapó cuando la niña se quedó embarazada de uno de ellos.
Los abusos sucedieron habitualmente en el domicilio familiar de los procesados entre los años 2011 y 2017. Los condenados son dos hombres y una mujer (la hermana mayor de la niña, su pareja y el hermano de este).
Fue la propia hermana de la víctima quien la convenció para que mantuviera relaciones sexuales con su cuñado. Este empezó a abusar de forma continuada de ella con solo 7 años.
Sin embargo, luego también empezó a abusar de ella la que era la pareja de su hermana. Con 13 años, fruto de las relaciones con los dos hombres, la niña se quedó embarazada. Fue ahí cuando se destaparon los abusos, ya que la menor llegó a tener al niño, que fue dado en adopción.
Este caso ha pasado desapercibido hasta que esta semana se conoció el señalamiento del juicio contra los tres procesados en la Audiencia Provincial de Lugo.
En la vista, los tres familiares reconocieron los abusos sexuales a los que sometieron a la niña y llegaron a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía. Su pena se vio rebajada de once a tres años de cárcel por las atenuantes de dilaciones indebidas y reparación del daño.
Se tuvo en cuenta que la causa llevaba paralizada desde el año 2016 y que los acusados indemnizaron a la víctima con 50.000 euros por daño moral.
Los dos hombres se les ha condenado como autores materiales de las agresiones y a ella, hermana de la niña, como inductora. La víctima actualmente ya es mayor de edad.
El alcalde de Baleira, Ángel Martín, ha asegurado que “nadie del ayuntamiento sabía nada de lo que estaba pasando” en esa casa familiar del municipio.
El regidor ha apuntado que Baleira está “en shock” y “consternada” después de conocerse este caso. “Estamos indignados y apenados por esta atrocidad sucedida en Baleira. Todos los habitantes están consternados desde que se conoció la noticia”, dice el regidor.
El Ayuntamiento de Baleira ha convocado una concentración silenciosa para este sábado, 21 de enero, en repulsa de lo sucedido. Será a las 12.00 horas frente a la casa consistorial.
“Queremos que esto no ocurra nunca más y que se proteja, sobre todo, a los menores”, ha remarcado antes de hacer un llamamiento a los vecinos de este municipio de poco más de 1.000 habitantes para que participen en la protesta.