Seis meses después de la brutal paliza que le dejó en coma en Amorebieta, Álex evoluciona lentamente

  • La madrugada del 25 de julio recibió una brutal paliza en un parque de Amorebieta

  • 16 personas fueron detenidas, 8 de ellas menores de edad

  • Álex ha comenzado a recuperar el hemisferio izquierdo del cerebro, donde recibió los golpes más violentos

Álex lleva medio año agarrado a la vida por un finísimo hilo. Seis meses con el cerebro destrozado por la brutal paliza en grupo que le propinaron miembros de la banda ‘Los hermanos Koala’ la madrugada del 25 de julio de 2021 en Amorebieta, Vizcaya. Su caso, ya no ocupa las portadas de los periódicos ni minutos en los informativos, pero este joven de 23 años cumple ahora seis meses en coma. Contra todo pronóstico en este tiempo ha logrado empezar a respirar por sí solo, mueve los ojos y agarra la mano de su madre.

Su evolución en el hospital de Gorliz es muy lenta pero, según apunta el diario El Mundo, ya ha recuperado el hemisferio derecho y ha comenzado con el izquierdo, que daban por perdido porque ahí recibió los golpes más violentos. Álex se rasca la nariz con el dorso de la mano, sigue con la mirada a su madre y le agarra la mano. “Se comporta como un bebe”, asegura Ana Claudia, su madre.

"Se va a morir sí o sí"

El 3 de septiembre, 40 días después de que casi lo mataran a golpes, las noticias no eran nada halagüeñas. “Se va a morir sí o sí”, aseguró el portavoz de los padres a las puertas del Hospital de Cruces tras reunirse con los médicos que trataban a Álex. Hoy lo impensable se abre paso ante aquella sentencia de muerte y da la razón a estos padres que inaccesibles al desaliento no se separan de su lado hasta que su hijo despierte. El hospital de Gorliz ha pedido una silla de ruedas especial para que puedan sacarle a pasear cuando eso suceda. El agradecimiento de estos padres al equipo médico es infinito.

Sus padres ambos rumanos salieron de su país tratando de ofrecer a sus hijos una vida mejor y nunca imaginaron que pudieran acabar viviendo una pesadilla como esta. En Euskadi, Alexandru vivía con su padre Eugenio Ionita mientras que Ana Claudia, su madre, residía en Alemania junto al hermano mayor de Álex. Ahora ninguno de los dos se separa de esa cama del hospital de Gorliz a donde fue trasladado desde Cruces hace ya meses, su hijo pequeño. Mantienen la esperanza, aunque saben que nada volverá a ser como antes de la terrible agresión por parte de 16 salvajes que además de pegarle a su hijo, grabaron y compartieron su ‘hazaña’ por redes.

Ana Claudia y Eugenio claman justicia y que los implicados en la agresión paguen por lo que hicieron. La Ertzaintza detuvo a 16 personas. Seis de los ocho adultos fueron enviados a prisión mientras que seis de los ocho menores permanecen internados en centros de menores. La familia de Álex teme que a la mayoría les condenarán a pocos años de prisión y pide que se investigue a otras cinco personas por omisión de auxilio. Mientras, seis meses después de la paliza que casi mata en vida a su hijo pequeño, se aferran a la esperanza de que Álex algún día despierte.