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El alpinista Álex Txikon ya está en casa tras ser operado de urgencia en Katmandú: “Estoy contento por estar con vida”
Álex Txikon tuvo que ser intervenido de apendicitis en un hospital de Katmandú (Nepal)
Txikon renuncia a afrontar la ascensión invernal al Annapurna, #OdysseyAnnapurna25
La tienda de campaña que Reinhold Messner usó en el Everest, en el museo de Txikon en Azpeitia
El alpinista vizcaíno Álex Txikon ya está en casa. Ha regresado esta misma mañana, sobre las 11 horas, al aeropuerto de Loiu (Vizcaya), tras suspender el reto del Annapurna invernal, #OdysseyAnnapurna25, una expedición con la que el de Lemoa estaba dispuesto a desafiar temperaturas extremas de hasta menos 40 grados y condiciones meteorológicas adversas. No ha podido ser.
El pasado 27 de diciembre, el alpinista de 43 años, se encontraba en el inicio de la expedición y a poco más de una hora de llegar al campo base de Annapurna cuando tuvo que ser evacuado a un hospital de Katmandú tras una indisposición que resultó ser una apendicitis aguda.
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“Tenía mucho dolor y el apéndice a punto de reventar”, explicaba a su llegada a Euskadi. “Soy muy terco y estaba decidido a tirar para arriba”, recuerda, “pero no sé qué me dio por dentro y dije al hospital porque esto no es normal, tenía mucho dolor, y eso ha sido lo que me ha salvado la vida”.
"Triste" por cancelar la ascensión invernal al Annapurna
Ya durante el viaje a la capital nepalí, Txikon había experimentado náuseas y vómitos, pero en un principio, el equipo siguió con el planning previsto, cuando les faltaba poco más de una hora para alcanzar el campo base del Annapurna, su estado de salud empeoró y fue trasladado a un hospital de Katmandú (Nepal), donde tuvo que ser operado de urgencia de apendicitis. “Estoy contento por estar con vida”, dice.
El alpinista, que ha tenido que cancelar la segunda ascensión invernal de la historia al Annapurna y la primera en casi cuarenta años, se mostraba “triste” por tener que renunciar a este reto: “Ha sido un año de mucho esfuerzo, de preparación, nos hemos gastado miles de euros, la gente me dice da por concluida la expedición, pero ni mucho menos tienen que seguir mis compañeros”.
Txikon que define lo que le ha ocurrido como “una piedra más en el camino”, asegura que “sigue con ganas” de cara a un futuro que afronta convencido de que “hay que seguir persiguiendo los sueños”. “Estando allí he tenido la oportunidad de estar en el campo base y miras para arriba y te entran las ganas y te emocionas, porque amas la montaña”, zanja.
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