Dan la razón al hombre que llevó a juicio al Ayuntamiento de Bilbao por una multa cuando iba en bici con sus hijos
Aunque el juicio se ha suspendido, el Ayuntamiento de Bilbao deberá pagar las costas procesales
No se ha aclarado cuál es la correcta aplicación de la normativa
En mayo de 2023, el padre fue multado con 200 euros por circular en bici con sus hijos por un parque
Pese a que el juicio se ha suspendido, el tribunal condena al Ayuntamiento de Bilbao a pagar los gastos incurridos durante un procedimiento que se inició en noviembre de 2023. Unos meses después de que un vecino de la capital vizcaína fuera multado con 200 euros por circular en bici, junto a sus hijos, por un parque de la ciudad.
Ha pasado casi año y medio desde aquel 3 de mayo de 2023 en el que la Policía Municipal de Bilbao dio el alto a este padre que circulaba en bicicleta con sus dos hijos de 10 y 8 años por el parque de Doña Casilda. Los agentes le sancionaron con 200 euros por una falta grave del Reglamento de Circulación de la capital vizcaína.
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El padre, que aquel día acompañaba a sus pequeños desde el ambulatorio de Doctor Areilza al centro escolar, eligió esa ruta por considerarla más segura. Era un miércoles, a primera hora de la mañana, y apenas había personas en el parque de Doña Casilda. Sin embargo, eso no evitó que los policías le sancionaran.
Sin juicio y sin aclaración
Lejos de resignarse y ante lo que este ciudadano consideraba una flagrante injusticia decidió presentar alegaciones, asegurando que en el artículo 21 de la ordenanza de Espacio Público se permite circular por zonas peatonales (aceras no) siempre y cuando “la concurrencia de personas así lo permita, extremándose en todo caso las medidas de seguridad”.
Sus argumentos no sirvieron para que el Ayuntamiento reculara y le invitó a pagar la multa, ya que solo se puede pedalear “por bidegorri y carretera” y respondiéndole que esa normativa se refiere “a áreas peatonales en sentido estricto, no a plazas ni parques”.
Lejos de desanimarse por el portazo consistorial, este bilbaíno decidió acudir a los tribunales, haciendo gala de una inquebrantable voluntad, porque se reconociera que la sanción era injusta y por aclarar la correcta aplicación de la normativa.
El juicio estaba previsto para esta semana, pero finalmente ha quedado suspendido. Eso sí, el tribunal condena al Ayuntamiento bilbaíno a pagar las costas del proceso, es decir, 50 euros. Se cierra así una polémica que se ha alargado durante casi un año y medio, con la institución municipal condenada, pero sin aclarar cuál es la correcta aplicación del Reglamento de Circulación en la Villa.
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