El pasado 8 de abril arrancó en Euskadi la campaña de la declaración de la Renta. Durante estos días miles de ciudadanos están recibiendo en sus casas los borradores de la declaración elaborados por las tres diputaciones vascas.
Una de esas personas, es una vizcaína que al abrir el sobre se llevó el susto de su vida. La Diputación de Bizkaia le reclamaba 5,7 millones de euros, pese a haber ingresado menos de 20.000 euros durante 2023.
La mujer que, según ha podido saber El Correo, trabaja a media jornada y cobra 800 euros mensuales estaba exenta de la obligación de presentar la declaración de la Renta porque sus ingresos no superan esos 20.000 euros anuales. Lo mismo les ocurre a otros 200.000 ciudadanos de Bizkaia.
Además, tampoco había tenido cambios relevantes en su situación económica respecto a otros ejercicios, imagínense su sorpresa al comprobar la suma millonaria que le reclamaba Hacienda.
De hecho, la cantidad era tan elevada que ella supuso, desde el principio, que todo había sido fruto de un error. Tal y como luego le confirmaron desde la Diputación vizcaína. Efectivamente, ella no debía ingresar esa cantidad desorbitada a la Hacienda Foral. Le explicaron que, por error, alguien había introducido ceros de más en la casilla de los ingresos de esta contribuyente, lo que había arrojado esos 5,7 millones de euros a ingresar en las arcas forales.
Un fallo lo tiene cualquiera y de hecho, no es raro que en algunos de los 893.095 borradores de la declaración de la Renta que la Diputación Foral de Bizkaia remite elaborados a los contribuyentes haya errores. Sin embargo, pocos tan escandalosos como este.
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