"Necesitamos una mayoría fuerte para un gobierno fuerte, para no ir hacia atrás". Es el reto del candidato del PNV, Imanol Pradales, que la Lehendakaritza -la presidencia del Parlamento vasco- siga en manos del PNV. La formación mira de reojo a EH Bildu, que le pisa los talones. "Este es el voto útil que el 21 de abril puede poner en marcha este país", ha indicado el candidato de EH Bildu, Pello Otxandiano, que llega a los comicios del domingo encumbrado por las encuestas. Podría ganar las elecciones, es el favorito.

"Por los que nos han traído aquí. Somos la izquierda útil que va a dar lo mejor por este país. Eta gora Euskadi". El socialista Eneko Andueza aspira a ser la llave del próximo Gobierno Vasco, con el PNV como socio. No pactará, dice, con EH Bildu. "La única alternativa es el Partido Popular. La alternativa a todo ese abanico de siglas es el PP", ha destacado por su parte Javier de Andrés, que busca concentrar el voto de la derecha en los populares. Quiere ser decisivo en la política vasca. 

Así cierran los candidatos una campaña relativamente tranquila hasta esta última semana, por la polémica sobre ETA y por la agresión al candidato del PNV. Los sondeos están muy ajustados. Por primera vez en muchos años, la hegemonía política en el País Vasco está en juego.

Según informa Amaia Alonso, hay posibilidades reales de que pueda gobernar EH Bildu, pero otra cosa es que pueda acabar haciéndolo. Porque, lo que está claro, es que no podría hacerlo en minoría y que necesitaría apoyos, como los del PSOE de Euskadi, pero esté ya ha subrayado que no lo hará, que seguirá pactando con el PNV.

En la tarde de este jueves, los líderes nacionales, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, han estado presentes en el País Vasco para dar el último empujón a una campaña que acaba muy apurada. "Hagamos que el próximo 21 de abril resuenen las voces de las palabras que tienen que ver con nosotros: que son convivencia, progreso y estabilidad", ha indicado el presidente del Gobierno. "Dijo que con EH Bildu no se pacta y EH Bildu ha sido quien ha hecho presidente a Pedro Sánchez", ha señalado el líder de la oposición y presidente del PP.

Este domingo, tal y como informa Lorenzo García-Campoy, se juegan la victoria dos posibilidades, dos modelos, dos partidos nacionalistas: el PNV y EH Bildu. "Me preocupa que podamos retroceder. Me preocupa que el modelo de sociedad que hemos construido con tanto esfuerzo de miles de mujeres y hombres, y bajo el liderazgo de un partido como el PNV, pues se pueda poner en cuestión", ha destacado Imanol Pradales (elegido por su formación para suceder como lehendakari a Iñigo Urkullu).

El liderazgo habitual del PNV se ve amenazado por el auge de EH Bildu, aupados por las encuestas -"hace falta una regeneración política", dijo Pello Otxandiano- que les colocan en primera posición a la espera de saber el impacto electoral de sus evasivas y de la negativa de su candidato en campaña a calificar a ETA de banda terrorista: "Mi absoluto respeto con todas las víctimas y con las víctimas de ETA en particular", precisó Otxandiano.

Esta ha sido la gran polémica de una campaña que, con el paréntesis de la agresión a Imanol Pradales, había estado plenamente centrada en la gestión. Con dos temas fundamentales que marcaban los debates: la vivienda y la sanidad pública vasca. Y sin demasiados titubeos frente a los futuros pactos. "No queremos aventuras para Euskadi. No queremos riesgos, el voto al Partido Socialista es un voto seguro", destacaba Eneko Andueza. Los socialistas buscan reeditar el gobierno junto al PNV mientras que el PP aspira a una mejora de resultados que les permitiera condicionar ese futuro gobierno.

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