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El temor se extiende por Vitoria ante la proliferación de ataques en grupo a menores, en distintas partes de la ciudad. El último incidente se produjo este pasado sábado en una zona comercial del barrio de Salburua, cuando una pandilla atacó a dos menores, dejando a uno de ellos inconsciente.
El caso, que ha sacado a la luz El Correo, resulta especialmente grave porque una de las víctimas perdió el conocimiento tras las patadas y puñetazos recibidos por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital y porque, según algunos testigos, uno de los agresores llegó a mostrar un machete, que no llegó a utilizar.
La paliza se detuvo gracias a la intervención de los trabajadores de un restaurante de comida rápida cercano, que al ver lo que estaba ocurriendo salieron en auxilio de los menores atacados. Tras resguardarlos en el interior del local, llamaron al 112.
Los agresores huyeron rápidamente del lugar, por lo que las patrullas de la Ertzaintza desplazadas hasta allí ya no dieron con ellos. La investigación se mantiene abierta, ya que la agresión ha sido denunciada por, al menos, una de las familias.
Se da la circunstancia de que los agresores iban vestidos de negro y cubiertos con capuchas, una indumentaria que se repite en varias de las agresiones que se vienen registrando en las últimas semanas y que investigan en la Unidad de Menores de la Policía Local de Vitoria.
El pasado 17 de febrero una pandilla, de unos quince chavales vestidos de negro, atacó a seis adolescentes que jugaban a fútbol en la calle. No les conocían, pero se acercaron y comenzaron a pegarles patadas y puñetazos. En aquella ocasión, no les amedrentó ni siquiera la cercanía de la comisaría de la Ertzaintza, muy próxima al parkour de Lakuabizkarra donde se produjo el ataque. Las víctimas escaparon a la carrera, y uno de los menores tuvo que ser atendido de varias contusiones y heridas en urgencias.
Se sospecha que algunos de los integrantes de estas bandas no tienen 14 años, por lo que no pueden ser imputados. La Policía Local ya habla de un problema con las bandas juveniles en la ciudad y piden la implicación de todas las instituciones, los servicios sociales y la justicia para atajar un problema que empieza a agravarse.
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