Las previsiones no se han cumplido y la esperanza depositada en que los vientos del este y del nordeste retrasaran la llegada de las microesferas de plástico a la costa vasca, al menos hasta la próxima semana, se vino abajo cuando la tarde de este pasado martes se detectaron las primeras bolitas en la playa de la Arena (Muskiz, Vizcaya), a donde han seguido llegando. Desde el Gobierno Vasco aseguran que "no son muchas" y que "son de tamaño pequeño", pero que hay que esperar a los resultados de los análisis para determinar si son las mismas que en Galicia.
Esta misma mañana, en el arenal vizcaíno, responsables de Azti, el centro tecnológico especializado en el medio marino y la alimentación, recogían muestras in situ para analizarlas en sus laboratorios de Derio.
Solo tras esos estudios se podrá determinar si las bolitas de plástico que han empezado a llegar a País Vasco proceden del vertido del buque 'Toconao', el 8 de diciembre, en aguas de Portugal.
Irene Ruiz es investigadora de Azti. Lleva las últimas horas analizando la trayectoria de las corrientes marinas para intentar anticiparse a la hipotética llegada masiva de pellets a las costas vascas, aunque como advierte, “el mar es un ente vivo y cambiante”. La presencia de este tipo de microplásticos es habitual en nuestros arenales por la contaminación global de este tipo de materiales en los océanos. En este sentido, Ruiz apunta a que “lo que tiene que preocuparnos es una llegada masiva”, y que de producirse, “se tiene que organizar una recogida” bien planificada.
Esta misma mañana un barco de inspección pesquera saldrá para verificar cuál es la situación en alta mar y además, el Gobierno Vasco anuncia que preparará en las próximas horas un barco "con un succionador y unas redes especiales".
Al parecer, y según ha podido saber El Correo, fueron unos surfistas los primeros en dar la voz de alarma al encontrarse con los indeseados pellets en la playa La Arena, en Zierbena.
Horas antes, la consejera vasca de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, anunciaba la activación, por primera vez desde que se aprobó en 2019, del Plan Especial de Emergencia ante la Contaminación de la Ribera del Mar 'Itsasertza'. La idea es crear una comisión asesora y de seguimiento que ponga en marcha las actividades necesarias con el fin de intentar que, una vez detectadas, las microesferas de plástico se recojan "en alta mar".
Aunque Tapia admitía que “algunas bolas llegarán” a las playas vascas, el objetivo del Gobierno Vasco es evitar que terminen llegando de forma masiva y recogerlas “en alta mar”. Para eso, un barco de inspección pesquera va a salir este mediodía por la zona de Muskiz y esta misma tarde empezarán a preparar un barco pesquero con un succionador y unas redes especiales.
En cuanto a las bolitas halladas en Muskiz, la consejera dice que “no son muchas” y que “son de tamaño pequeño”, pero que en cualquier caso es preciso analizarlas para determinar si son los mismos microplásticos del vertido de Galicia.
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